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2011/06/13

Amnistía Internacional coopera en un plan para enviar móviles a países pobres

Amnistía Internacional colaborará con la empresa Movilbank en la recogida y posterior envío a países subdesarrollados de teléfonos usados para remitirlos a estos mercados, o para reciclar sus componentes.
Esta empresa se dedica a comprar móviles a particulares y empresas para reciclarlos si no funcionan o, en el caso de que todavía sean útiles, mandarlos a países como Kenia, Ghana, Nigeria, Uganda y Sudáfrica reciclarlos.
En el 2010, Movilbank procesó más de 100.000 terminales, de los que reparó aproximadamente un 75% que mandó a países emergentes, y recicló un 25% porque no funcionaban.
Movilbank es filial de la empresa inglesa Corporate Mobile Recycling, que en el último semestre recogió un millón de móviles en los países europeos en los que opera y pagó por ellos más de 19 millones de euros.
La ONG asegura que, aunque los móviles tienen unos 7 años de vida media, los españoles renuevan sus terminales cada 18 meses de media.
Esta iniciativa, además de recaudar fondos para la ONG, reducirá la demanda de coltán, un mineral utilizado para fabricar teléfonos móviles que "contribuye a generar conflictos armados"; según Amnistía Internacional.

Teléfonos muy aprovechables

The Phone House también cuenta con un programa de reciclaje, el Plan Remóvil, que incluye descuentos a los compradores de terminales nuevos si aportan en el momento de la adquisición un teléfono usado. Procesan las piezas en el caso de los móviles que no sean aprovechables, aunque algunas las reutilizan en reparaciones.
Según explica el portavoz de la empresa, los que funcionan se mandan también a mercados emergentes, que "demandan telefonía móvil pero a otros precios", y los que tienen algún defecto pasan por un centro de reparación antes de enviarse. No obstante, no todos los teléfonos se pueden reutilizar porque algunos dejan de funcionar.
Tragamóvil se constituyó en el año 2000 como organización sin ánimo de lucro, antes de la entrada en vigor de la normativa de 2005 que obliga a fabricantes e importadores de teléfonos móviles a hacerse cargo de ellos cuando son residuos.
Los restos de los terminales "no deben tirarse a la basura porque se pueden aprovechar en porcentajes altísimos", explica Julio Lema, director de promoción de Tragamóvil.
La organización recoge los móviles y periféricos que desechan los usuarios en los más de 1.000 contenedores especiales de los que dispone en toda España.
Después, tanto Tragamóvil como Movilbank procesan los terminales de manera similar: separan los elementos más contaminantes, las baterías, que clasifican según su composición sea de litio o de níquel-cadmio.
Por otro lado se procesan las carcasas y los circuitos, que pasan por moliendas donde se trituran y se convierten en granulado de plástico o minerales como hierro, cobre y, en "pequeñas cantidades" según Lema, oro y plata, que pueden ser utilizados por la industria.
Tragamóvil ha recogido 4.200 toneladas de móviles desde 2000, lo que equivaldría -si se toma 100 gramos como peso medio de los dispositivos- a 42 millones de terminales. Sólo a lo largo del año pasado procesó 711 toneladas de residuos de teléfonos.

El Mundo

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