Las operadoras de telefonía no acaban de encontrar la fórmula para la venta de contenidos. Ninguno de los portales que han montado ha tenido éxito. Telefónica es el último caso al anunciar el cierre de Pixbox, su tienda on line de música y cine, que tras cinco años de andadura, se apagará el próximo 31 de mayo.
Las restricciones de copia de su sistema DRM (gestión de derechos digitales, por sus siglas en inglés) la competencia de servicios gratuitos tanto legales (Spotify y Yes.fm, entre otros) como las descargas no autorizadas le han dado la puntilla. Las canciones bajadas de Pixbox sólo podían ser escuchadas en un máximo de tres ordenadores, hacer tres copias a CD y reproducirse en tres reproductores portátiles, que soportaran el sistema DRM.
"A partir del 31 de mayo del 2011, cerraremos el servicio de descarga de música Pixbox. Esto significa que si quieres disfrutar de algún contenido de música que tienes en tu biblioteca a partir del 31 de mayo, deberás comprarlo en la tienda antes de esta fecha", dice el escueto comunicado colgado en la página web de Movistar, que asegura que la operadora seguirá trabajando "para ofrecerte en un futuro un mejor y más completo servicio de música.
Pixbox nació con los parabienes tanto de las discográficas (Warner, EMI, Sony BMG y la patronal Promusicae) como de las entidades de gestión de derechos de autor (SGAE y EGEDA) pero no obtuvo el respaldo del mercado, pese a contar con cuatro millones de canciones en su repertorio. Así, dos años después de su lanzamiento, Telefónica intentó impulsar el servicio incluyéndoselo gratuito a sus nuevos clientes de ADSL
El Pais
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