Nunca faltan las personas que dejan el celular prendido durante los vuelos. De hecho, muchos hasta mandan mensajes de texto o, de alguna u otra manera, rompen las reglas sobre el uso de móviles en aviones una vez que las puertas se han cerrado para el despegue.
"Es una regla absurda. Yo nunca apago el mío. Tal vez mando un mensaje de texto o navego en la web, pero nunca hablo con nadie en el teléfono", comentó recientemente una lectora de CNN.com.
Del otro lado están los pasajeros que acatan las instrucciones y las advertencias de seguridad, preocupados por que las señales del celular puedan interferir con los instrumentos de la cabina.
Si se toma esos dos extremos, y se agrega a ese mix el hecho de que a los pasajeros les resultaría molesto de todos modos escuchar a los otros usuarios hablando por teléfono, el fresultado que surge es un debate candente que, en ocasiones, hasta toma lugar efectivamente en los pasillos del avión.
En este sentido, un artículo de CNN recordó que el uso de una BlackBerry por parte de la editora del Huffington Post, Arianna Huffington, la metió en problemas con un compañero de vuelo este mes, y en diciembre una discusión llegó a las manos cuando un adolescente se negaba a apagar su celular mientras el avión se preparaba para despegar.
Todo esto se enmarca en una prohibición estadounidense al uso de móviles durante el vuelo, que ha estado activa desde hace 20 años debido a las preocupaciones de que las transmisiones podían interferir con las redes celulares en tierra.
De todos modos, muchas aerolíneas actualmente ofrecen acceso Wi-Fi a través de dispositivos electrónicos portátiles desde laptops hasta teléfonos inteligentes. Sin embargo, los servicios de dato y voz de los celulares caen dentro de la prohibición de la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC, por sus siglas en inglés).
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) apoyó la prohibición, citando la potencial interferencia con los sistemas de comunicación y de navegación de la aeronave.
La FAA también advirtió a las aerolíneas que se aseguren de que los pasajeros apaguen todos sus dispositivos electrónicos portátiles durante las fases críticas del vuelo, bajo los 10.000 pies.
Las firmas aéreas requieren que los electrónicos sean apagados y guardados durante el despegue y el aterrizaje.
Pero los pasajeros que rutinariamente han desobedecido -u olvidado- la orden de apagar los celulares sin provocar consecuencias devastadoras deben preguntarse: "¿cuán peligroso puede ser?".
Esto resulta ser una difícil pregunta que responder, pero aquellos que han estudiado las reglas lo resumen como: mejor estar seguros que lamentarse después.
"El riesgo es pequeño, pero ¿por qué tomar riesgos?", preguntó David Carson, un ingeniero de Boeing que encabezó un comité de expertos en aviación y electrónica años atrás para aconsejar a la FAA sobre la seguridad de las redes Wi-Fi y los dispositivos celulares en los aviones.
En este sentido, el especialista comparó el hecho de romper las reglas sobre celulares en los aviones a no usar el cinturón de seguridad en los autos. "Probablemente podría realizar un viaje sin el cinturón puesto y probablemente estaría a salvo", sostuvo Carson.
"Es lo mismo que operar un celular o no. Probablemente estarás bien; probablemente el avión es nuevo y no se verá afectado por eso", explicó. Pero aclaró también que eso podría no suceder.
En esta línea, subrayó que el punto es escuchar a los sobrecargos. "Ellos son los que están entrenados para hacer efectiva la seguridad en el vuelo en que estás", puntualizó Carson.
La FAA reconoció que no sabe de ningún accidente de aviación que esté relacionado con dispositivos electrónicos personales.
Sin una evidencia contundente de ningún tipo de interferencia por parte del comité consejero de Carson, la FAA estableció su recomendación en dejar que las regulaciones actuales permanezcan vigentes "en el interés de ser conservadores acerca de la seguridad", sostuvo el vocero de la FAA, Les Dorr.
Informes voluntarios del Sistema de Reporte de Seguridad de Aviación proveen una evidencia anecdótica de incidentes que pueden estar ligados a la interferencia.
Una sinopsis informó que un medidor de combustible de un B757 "marcó como vacío luego (del despegue) y volvió a ser operable antes (del aterrizaje)". La tripulación sospechó de interferencias por dispositivos electrónicos portátiles, de acuerdo al sumario.
El comité del RTCA encontró maneras de probar la interferencia en los aviones y explicó cómo realizar testeos para ayudar a las aerolíneas a diseñar y equipar aviones que puedan tolerar el uso de los celulares.
Aunque las llamadas por celulares en los vuelos en Estados Unidos no son probables en el futuro próximo, los pasajeros internacionales ya tienen la opción de usar chats o mandar mensajes de texto en sus teléfonos personales.
Muchos operadores internacionales, desde los Emiratos hasta British Airways, que han probado la tecnología, recibieron aprobación de los reguladores y comenzaron ofrecer servicios de voz y datos en algunas rutas.
Acuerdos de roaming permiten a los viajeros realizar llamadas durante los vuelos que son cobradas por sus operadores celulares personales como un roaming internacional. Los cargos generalmente rondan los u$s9 por minuto.
"Fue abrumador. La gente no quería tener acceso al celular o estar sometida a gente que usa celulares en un avión", explicó Matt Nodine, jefe equipo del buro inalámbrico del FCC.
On Air y otros proveedores y partidarios del servicio de voz en celulares durante los vuelos dicen que la visión de una cacofonía de pasajeros aéreos parloteando está distorsionada.
La mayoría de las llamadas dura menos de tres minutos, de acuerdo a OnAir y la estructura a bordo limita el número de llamadas simultáneas. Sólo de seis a 12 llamadas pueden realizarse al mismo tiempo.
iProfesional
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