Cuando a principios de 2010, Steve Jobs presentó las cuentas del trimestre recién terminado, aseguró que Apple podía considerarse una empresa de 50.000 millones de dólares. El directivo simplemente analizó las cuentas obtenidas en aquel periodo. Al término del ejercicio, se ha podido ver que sus previsiones se quedaban cortas. Bien porque Apple es famosa por hacer siempre estimaciones conservadoras, bien porque entonces no se conocía el impacto que iba a tener posteriormente el fenómeno iPad, que no llegó al mercado hasta abril.
El caso es que en el ejercicio fiscal 2010, concluido el 30 de septiembre, Apple ha registrado un volumen de negocio de 65.225 millones de dólares, un 52% más que en el año anterior. La cifra es muy simbólica dado que es la primera vez que la compañía de la manzana supera en ingresos anuales a Microsoft. Y es que, en su último ejercicio fiscal, terminado el 30 de junio, la compañía de Bill Gates y Steve Ballmer alcanzó un volumen de ingresos de 62.484 millones. Las cuentas son un éxito casi personal para Jobs dado que los ingresos se han multiplicado por 10 desde que volvió a la empresa en 1997. La tendencia parece que va a seguir porque Apple ha pronosticado que alcanzará unos ingresos de 23.000 millones en el trimestre en curso, un 46% más que el año pasado.
Eso sí, aún tiene retos que superar en su pugna con Microsoft como líder tecnológico. Por ejemplo, la empresa de Gates todavía supera a Apple en beneficio neto anual, 18.760 millones frente a 14.013 millones. Un consuelo para Gates, Ballmer y los suyos, que vieron la pasada primavera cómo Apple le superaba en capitalización bursátil. Actualmente, Microsoft cotiza en 217.000 millones por 280.000 millones de Apple.
En este contexto se puede decir que la jornada del lunes fue un día grande para Jobs. El directivo apareció por sorpresa en la call conference que la compañía realiza habitualmente en la presentación de los resultados trimestrales y a la que su cofundador no suele acudir habitualmente. De hecho, no había ido desde hacía dos años. El propio ejecutivo justificó su aparición al señalar que no podía dejar pasar la oportunidad de acudir al acto la primera vez que Apple superaba los 20.000 millones de facturación trimestral.
En su comparecencia, esta vez el gran enemigo no fue Microsoft. Jobs centró sus ataques en Google y en RIM. Con respecto a esta última empresa, el directivo recordó que Apple había vendido 14,1 millones de unidades de su iPhone 4 en el último trimestre, un 91% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el fabricante canadiense había comercializado 12,1 millones de unidades de su Blackberry en el trimestre más reciente. "Hemos superado a RIM y no veo que puedan cogernos en un futuro próximo", dijo Jobs, añadiendo que esta empresa rival deberá moverse de su confortable posición para intentar convertirse en una plataforma de software. "RIM tiene por delante una montaña muy alta que debe subir", afirmó.
Jobs, que indicó que Apple ha crecido en el negocio de los smartphones a un ritmo superior al conjunto del mercado, defendió con rotundidad el modelo de su empresa frente al impulsado por Google con su sistema operativo Android. El ejecutivo dijo que los argumentos del sistema abierto (que defiende Google) son una "cortina de humo para intentar ocultar la verdadera cuestión que no es otra que la relacionada con qué es lo mejor para el cliente: modelo fragmentado frente a modelo integrado". Jobs criticó que Android está muy fragmentado y se va a fragmentar cada vez más. Y añadió que fabricantes como HTC y Motorola ponen sus propias interfaces en sus dispositivos con diferentes versiones del sistema operativo, una situación que, para el ejecutivo, provoca dolores de cabeza a usuarios y desarrolladores.
El consejero delegado de Apple afirmó que están confiados en triunfar frente al modelo fragmentado de Google. Lejos quedan ya los tiempos en que ambas empresas eran compañeras. Y es que hasta hace poco más de 12 meses, el consejero delegado de Google, Eric Schmidt, era consejero de la empresa de la manzana.
Jobs también hizo una encendida defensa del iPad frente a los nuevos tablets que poco a poco están apareciendo en el mercado, en su mayoría con el Android de Google. Para empezar, afirmó que, de todos los tablets que se están anunciando, sólo unos pocos llegarán este año al mercado. Además, señaló que los tablets con una pantalla de 7 pulgadas, como son muchos de ellos, son demasiado grandes para competir con un smartphone y demasiado pequeños para competir con el iPad. "Muchos van a morir nada más llegar", sentenció.
Ventas del iPad
Apple vendió 4,2 millones de unidades de su tablet, por debajo de la estimación media de cinco millones realizada por el conjunto de analistas que siguen la empresa. Aun así, el director financiero de Apple, Peter Oppenheimer, señaló que el dispositivo ha generado un gran entusiasmo entre consumidores, educadores y empresas. "Los responsables tecnológicos de las compañías están incluyendo el iPad en la lista de equipos imprescindibles. El 65% de las empresas del índice Fortune 100 están creando aplicaciones para el tablet y entre ellas están Procter & Gamble, Lowes, Hyatt, NBC Universal y Novartis".
En donde no va a haber cambios, por el momento, es en la política de retribución al accionista. Apple no va a pagar dividendos ni va a recomprar acciones, pese a tener 51.000 millones de dólares entre tesorería, inversiones a corto plazo e inversiones a largo plazo. La empresa sí dejó la puerta abierta a posibles adquisiciones. Así, Jobs afirmó que usarían el dinero para buscar operaciones con las que hacer frente a la competencia, y añadió que hay muchas oportunidades. En el mercado ya se especula con nombres como el de Akamai, que ayudaría a Apple a mejorar la distribución por internet de sus contenidos. Aunque los nombres de las empresas elegidas sólo los saben Jobs y sus allegados.
El caso es que en el ejercicio fiscal 2010, concluido el 30 de septiembre, Apple ha registrado un volumen de negocio de 65.225 millones de dólares, un 52% más que en el año anterior. La cifra es muy simbólica dado que es la primera vez que la compañía de la manzana supera en ingresos anuales a Microsoft. Y es que, en su último ejercicio fiscal, terminado el 30 de junio, la compañía de Bill Gates y Steve Ballmer alcanzó un volumen de ingresos de 62.484 millones. Las cuentas son un éxito casi personal para Jobs dado que los ingresos se han multiplicado por 10 desde que volvió a la empresa en 1997. La tendencia parece que va a seguir porque Apple ha pronosticado que alcanzará unos ingresos de 23.000 millones en el trimestre en curso, un 46% más que el año pasado.
Eso sí, aún tiene retos que superar en su pugna con Microsoft como líder tecnológico. Por ejemplo, la empresa de Gates todavía supera a Apple en beneficio neto anual, 18.760 millones frente a 14.013 millones. Un consuelo para Gates, Ballmer y los suyos, que vieron la pasada primavera cómo Apple le superaba en capitalización bursátil. Actualmente, Microsoft cotiza en 217.000 millones por 280.000 millones de Apple.
En este contexto se puede decir que la jornada del lunes fue un día grande para Jobs. El directivo apareció por sorpresa en la call conference que la compañía realiza habitualmente en la presentación de los resultados trimestrales y a la que su cofundador no suele acudir habitualmente. De hecho, no había ido desde hacía dos años. El propio ejecutivo justificó su aparición al señalar que no podía dejar pasar la oportunidad de acudir al acto la primera vez que Apple superaba los 20.000 millones de facturación trimestral.
En su comparecencia, esta vez el gran enemigo no fue Microsoft. Jobs centró sus ataques en Google y en RIM. Con respecto a esta última empresa, el directivo recordó que Apple había vendido 14,1 millones de unidades de su iPhone 4 en el último trimestre, un 91% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el fabricante canadiense había comercializado 12,1 millones de unidades de su Blackberry en el trimestre más reciente. "Hemos superado a RIM y no veo que puedan cogernos en un futuro próximo", dijo Jobs, añadiendo que esta empresa rival deberá moverse de su confortable posición para intentar convertirse en una plataforma de software. "RIM tiene por delante una montaña muy alta que debe subir", afirmó.
Jobs, que indicó que Apple ha crecido en el negocio de los smartphones a un ritmo superior al conjunto del mercado, defendió con rotundidad el modelo de su empresa frente al impulsado por Google con su sistema operativo Android. El ejecutivo dijo que los argumentos del sistema abierto (que defiende Google) son una "cortina de humo para intentar ocultar la verdadera cuestión que no es otra que la relacionada con qué es lo mejor para el cliente: modelo fragmentado frente a modelo integrado". Jobs criticó que Android está muy fragmentado y se va a fragmentar cada vez más. Y añadió que fabricantes como HTC y Motorola ponen sus propias interfaces en sus dispositivos con diferentes versiones del sistema operativo, una situación que, para el ejecutivo, provoca dolores de cabeza a usuarios y desarrolladores.
El consejero delegado de Apple afirmó que están confiados en triunfar frente al modelo fragmentado de Google. Lejos quedan ya los tiempos en que ambas empresas eran compañeras. Y es que hasta hace poco más de 12 meses, el consejero delegado de Google, Eric Schmidt, era consejero de la empresa de la manzana.
Jobs también hizo una encendida defensa del iPad frente a los nuevos tablets que poco a poco están apareciendo en el mercado, en su mayoría con el Android de Google. Para empezar, afirmó que, de todos los tablets que se están anunciando, sólo unos pocos llegarán este año al mercado. Además, señaló que los tablets con una pantalla de 7 pulgadas, como son muchos de ellos, son demasiado grandes para competir con un smartphone y demasiado pequeños para competir con el iPad. "Muchos van a morir nada más llegar", sentenció.
Ventas del iPad
Apple vendió 4,2 millones de unidades de su tablet, por debajo de la estimación media de cinco millones realizada por el conjunto de analistas que siguen la empresa. Aun así, el director financiero de Apple, Peter Oppenheimer, señaló que el dispositivo ha generado un gran entusiasmo entre consumidores, educadores y empresas. "Los responsables tecnológicos de las compañías están incluyendo el iPad en la lista de equipos imprescindibles. El 65% de las empresas del índice Fortune 100 están creando aplicaciones para el tablet y entre ellas están Procter & Gamble, Lowes, Hyatt, NBC Universal y Novartis".
En donde no va a haber cambios, por el momento, es en la política de retribución al accionista. Apple no va a pagar dividendos ni va a recomprar acciones, pese a tener 51.000 millones de dólares entre tesorería, inversiones a corto plazo e inversiones a largo plazo. La empresa sí dejó la puerta abierta a posibles adquisiciones. Así, Jobs afirmó que usarían el dinero para buscar operaciones con las que hacer frente a la competencia, y añadió que hay muchas oportunidades. En el mercado ya se especula con nombres como el de Akamai, que ayudaría a Apple a mejorar la distribución por internet de sus contenidos. Aunque los nombres de las empresas elegidas sólo los saben Jobs y sus allegados.
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