Varios expertos de la Unión Europea se han desplazado a Hungría para tratar de acelerar los trabajos de limpieza de la fuga de barro rojo de la semana pasada. Como pudo comprobar Público, la presa que almacena los residuos de la fábrica de aluminio de la empresa MAL, está en pésimas condiciones.
Esto hace pensar a las autoridades que va a ser imposible evitar una segunda fuga, por lo que parte del trabajo se dirigirá a reducir su hipotético impacto.
De momento, protección civilestá levantando una barrera de piedra de 600 metros de largo y 30 de grosor para tratar de paralizar la nueva marea. La situación es tan grave que el ministro de Medioambiente, Zoltan Illes dijo ayer que no podrán evitar la segunda fuga.
Misión, frenar el segundo tsunami
Pero habrá que ver si este equipo es suficiente para frenar los efectos de la segunda marea que, según Illes, podrá llegar en breve: "ahora mismo, mañana, pasado mañana. ¿Quié sabe?".
Si se rompe la presa que almacena los residuos de la fábrica de varios años, se liberarán entre "cinco y siete millones de toneladas de barro rojo", aseguró Illes, quien añadió que si los trabajadores de protección civil consigue preparar para entonces el dique, entonces "estaremos en condiciones de parar un segundo tsunami".
No hay comentarios:
Publicar un comentario