Imagine que al conocer los números ganadores en el sorteo de la Lotería Primitiva en España, comprueba que son exactamente las seis cifras de su resguardo. ¿Qué haría?, ¿saltar?, ¿gritar?. ¿llamar a sus amigos y familiares?, ¿descorchar la siempre agradecida y clásica botella de champagne?
Realmente no sabemos cómo debe sentirse una persona que cree haber ganado dos o tres millones de euros, que es el premio habitual para el acertante en este sorteo nacional. En ocasiones, son dos los agraciados, tres, cuatro... o cinco, si nos apuran. ¿Pero qué pensarían si les dijéramos que en el último celebrado el pasado sábado 23 de octubre de 2010 han sido 47, las personas que han acertado los seis números de la combinación ganadora?
La sensación de ser uno de los ganadores de tan ínclito juego de azar y recibir tan sólo 60.000 euros, frente a la multimillonaria cifra que habitualmente se recibe en estos casos, debe ser, cuando menos, frustrante... o no. Habría que preguntarle a alguna de estas 47 personas.
Lo que si se han preguntado en el popular blog Microsiervos son las razones que han producido esta curiosa situación. ¿Cómo es que jugándose 17 millones de apuestas y con una probabilidad de acertar los seis números aproximadamente de 1 entre 14 millones ha habido 47 acertantes?
No hay más que echar un vistazo a la combinación ganadora (7 - 8 - 10 - 20 - 30 - 40), para comprobar que se trata de números muy redondos; tal y como recuerda Alvy, autor del post, "la gente no elige por lo general sus números al azar, sino que muchos juegan a números redondos, fáciles de recordar, fechas, hacen dibujos de líneas sobre el recuadro de las apuestas y cosas así" y esto es exactamente lo que ha ocurrido.
Casos muy similares han tenido lugar en otros sorteos del planeta. En Nueva Zelanda, por ejemplo, el astronómico premio de la lotería nacional tuvo que repartirse entre 2.100 acertantes porque la combinación ganadora era 1-2-3-4-5-6. Así que ya saben, si quieren ser realmente ricos, sean también "raritos" en sus apuestas; el que no arriesga, no gana.
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