Los ciberataques, el terrorismo, los conflictos entre estados y los desastres naturales son las principales amenazas a la seguridad británica, dijeron el lunes responsables, un día antes de una gran revisión militar que incluirá reducciones de gasto.
En una nueva Estrategia de Seguridad Nacional, el Gobierno destacó las amenazas de Al Qaeda y grupos ligados a Irlanda del Norte, mientras busca convencer a los críticos de que la profunda revisión a las fuerzas armadas del martes se guiará por políticas y no por un ejercicio de ahorro.
"Nuestra estrategia establece prioridades claras: antiterrorismo, ciberataques, crisis militar internacional y desastres como lo son las inundaciones", dijo el Gobierno en su informe de Estrategia de Seguridad Nacional.Un organismo parlamentario de supervisión se unió el martes a las críticas que dicen que la revisión, la primera desde 1998, ha sido apresurada y busca reducir el histórico déficit presupuestario, en vez de vigilar las amenazas futuras.
Reino Unido intenta reducir su déficit presupuestario, cercano al 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y al mismo tiempo retener su lugar como potencia militar europea y aliada de Estados Unidos, al que apoyó en los conflictos de Irak y Afganistán.
El Comité Selecto de Administración Pública de la Cámara de los Comunes dijo en su informe que, dado el tamaño de la reducción en los gastos, dudaba "si el Gobierno tiene la capacidad de entregar (una revisión) que de cualquier manera es estratégica".
CONSECUENCIAS INTERNACIONALES
Las negociaciones entre el Ministerio de Defensa y el Tesoro derivaron en recortes menores del 10 por ciento en cuatro años al presupuesto de defensa, de 36.900 millones de libras (42.000 millones de euros).
Esto es mucho menos que los 25 puntos porcentuales promedio aplicados a otros departamentos gubernamentales, aunque las reducciones podrían tener grandes consecuencias políticas, industriales y diplomáticas.
La semana pasada, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa del mismo país, Robert Gates, expresaron temor de que las reducciones de defensa de los miembros de la OTAN vayan demasiado lejos, quitándoles su fortaleza militar.
El informe relegó las amenazas representadas por la insurgencia de otros países que podrían impulsar ataques terroristas en Reino Unido - un escenario similar a la insurgencia talibán en Afganistán - a una prioridad menor, de "escala dos".
El documento destacó las amenazas de actores no estatales ni convencionales, la proliferación nuclear como un peligro creciente y los efectos del cambio climático, como su impacto en los suministros de agua y alimentos.
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