El prestigioso medio de comunicación pública británico ha decidido convertir a todos sus periodistas en reporteros digitales y la fórmula ha sido dotarles de iPhones además de adiestrarles convenientemente en el uso de los mismos a fin de que puedan obtener de los mismos todo el rendimiento necesario para su trabajo. Lo que muchos se preguntarán es ¿hace falta enseñar a usar un iPhone? Pues para algunas funcionalidades como las que a continuación te explicamos en la BBC han decidido que es la única forma de ofrecer el mejor material informativo a sus lectores/oyentes/espectadores.
Todos sabemos manejar un teléfono móvil, un smartphone e incluso poner en práctica algunas de las funciones más avanzadas.
Pero teniendo en cuenta que incluso smartphones sencillos son ya ordenadores que caben en un bolsillo la medida de la BBC de dotar a sus periodistas de iPhones y adiestrarles en su uso parece bastante razonable una vez que avanzamos en la serie de habilidades que pretenden fomentar.
Capturar audio, vídeo o fotografías con la calidad suficiente como para que millones de lectores/oyentes/espectadores puedan disfrutarlo con los habituales niveles a los que acostumbra la BBC, editar dicho material para enviar una pieza acabada que pueda ser publicada/emitida de inmediato (además de que tenga un tamaño inferior para agilizar el envío), manejar aplicaciones específicas que permitan enriquecer el contenido así como la gestión de su envío desde ubicaciones remotas y ocasionalmente con deficientes conexiones de datos, descubrir cómo integrar contenido generado localmente con otro almacenado en ordenadores remotos…
No es el único medio que está invirtiendo en esta forma de preparación de sus reporteros de manera que en cualquier momento, desde cualquier rincón del mundo, si asisten a un acontecimiento noticiable sean capaces de cubrirlo informativamente con algo que todos llevamos en el móvil hoy día, un teléfono móvil, en esta caso concreto un iPhone.
En una reciente conferencia internacional de medios de comunicación se estableció por parte de uno de los ponentes la comparación entre el coste del despliegue necesario para efectuar una emisión en directo con vídeo de alta definición y sonido estéreo contando con un equipo técnico tradicional con la misma señal procedente de un reportero con un móvil. De movilizar media docena de personas y miles de euros en equipamiento a contar con un periodista con su smartphone de menos de 1.000 € en el peor de los casos hay alguna diferencia. Y no hablemos de ofrecer información desde una localización remota.
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