Foxconn sigue con planes para crecer en el mercado y para lograrlo va a apostar por introducirse en el negocio de las pantallas para móviles, un campo que hasta ahora no había explorado.
Según han informado desde el Wall Street Journal, la empresa taiwanesa ya está negociando con las autoridades de la zona de Zhengzhou, en la parte norte de China Central, sobre la posibilidad de poner en marcha una fábrica dedicada de forma exclusiva a la producción de pantallas.
Las cifras que se barajan en la inversión hablan de que se alcanzarían los 5.700 millones de dólares, lo que la convertiría en la operación financiera más importante en la historia de Foxconn.
En la compañía manufacturera confían en que sus clientes vean con buenos ojos su incursión en un negocio que está dominado por compañías surcoreanas y japonesas como Samsung, LG Display, Sharp o Japan Display.
Foxconn tiene en mente acudir a Apple y ofrecerles sus pantallas, pero también aspiran a ganarse la confianza de otras marcas de smartphones.
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