Muchos usuarios de varias redes sociales y otros servicios online se encontraron con que las páginas estaban caídas. No funcionaba Instagram, ni Vine, ni Netflix, ni Airbnb, entre otros. ¿Una coincidencia? No: la culpa de esta caída masiva habría que echársela a Amazon, cuyos servidores sufrieron varios problemas al no ser capaces de hacer frente a todo el tráfico.
Y es que todas estas páginas tienen en común que sus servidores son parte de la red basada en la nube de Amazon, cuyo centro de datos en Virginia, según se supo algo más tarde, no fue capaz de atender con rapidez a toda la demanda de datos que llegaba desde las distintas webs.
Los primeros en reportar que estaban teniendo problemas y que su servicio podría sufrir caídas para muchos usuarios fueron Instagram, que a través de su Twitter informaron de que ya se había identificado el problema y que estaban trabajando para resolverlo, como recoge la BBC. Poco a poco el resto de los servicios afectados fueron publicando tuits y mensajes similares.
Los problemas duraron varias horas, mientras Amazon publicaba en la página de estatus de sus servicios web que, efectivamente, estaban investigando una serie de problemas que se habían originado en su centro de datos de Virginia. Tras resolver la situación, la firma de Jeff Bezos informó de que todo había sido causado por “el fallo parcial de un dispositivo de red”.
Amazon está teniendo bastantes problemas últimamente con sus servicios web y estos no afectan solo a sus clientes: hace menos de una semana, las tiendas online de Amazon en Estados Unidos estuvieron caídas durante media hora.
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