En algún punto está el límite de la delgadez que puede tener un portátil, pero en Apple no parecen contentos con lo conseguido en sus MacBook Air y ya han patentado un nuevo tipo de chasis monobloque realizado en aluminio que será capaz de acoger los componentes esenciales para un dispositivo de este tipo en un espacio todavía menor del ya exiguo de sus modelos actuales.
Siempre hay que recordar que el hecho de que una empresa patente algo no supone que en un par de meses lo vayamos a ver en las tiendas, y probablemente este también sea el caso de la nueva patente de Apple relativa a ordenadores portátiles ultradelgados, que si ya iniciaron ese nicho de mercado con su gama Air ahora bien podrían abrir un nuevo capítulo que iría todavía más allá y que, ya puestos, si estos son Air, los nuevos al ser aún más ligeros que el aire deberían llamarse Helium (helio).
Lo que sabemos hasta ahora sobre esta patente es que se basa en segmentos flexibles que conforman un material sólido. Una serie de eslabones entrelazados capaces de doblarse pero que al quedar en posición plana conservan la rigidez de su composición, que además se apunta a que podría tratarse de una nueva aleación fruto del interminable arsenal de inventos de Cupertino.
En dispositivos como ordenadores portátiles, tablets o smartphones existe siempre el compromiso derivado de la dualidad del tamaño: más pequeño significa más fácilmente transportable pero también un menor tamaño de pantalla.
Estaríamos hablando de poder doblar por la mitad el tablet o plegar en cuatro un portátil hasta que abultase lo mismo que una Moleskine. Un origami en el que el móvil se desplegase y poder elegir entre tamaño phablet para navegar o tamaño Nokia 8210 para hablar por teléfono.
El secreto radica en la peculiar forma de cortar las piezas de estos materiales que se ensamblarían en la parte “bisagra”, una especie de puzzle de diagonales ensambladas entre sí que permitirían ese doblez sin comprometer la rigidez del conjunto en posición plana.
En cualquier caso y antes de que esta patente pase a estar presente en dispositivos más complejos es posible que donde primero podamos apreciar las virtudes de esta capacidad de materiales sólidos para plegarse sobre sí mismos conservando sus propiedades sea más bien en accesorios menos complejos.
Pensemos en SmartCovers de nueva generación capaces de enrollarse sobre sí mismos o auriculares con la parte inferior flexible pero más resistente gracias a este tipo de corte que permitiría emplear materiales más fuertes en zonas sometidas a mayor desgaste.
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