Una ventana imposible de cerrar por aquí, una descarga falsa allá y un sonido que no deja de sonar… La publicidad en Internet es cada vez más sofisticada y, en muchas ocasiones, molesta. Google Trends, la página que sirve para medir la evolución de una búsqueda, confirma la tendencia, cada vez más se intenta añadir un complemento para navegar con tranquilidad.
Adblock Plus es el servicio más popular para evitar la publicidad intrusiva. Funciona como un complemento para el navegador, aunque el nombre oficial es una extensión. Empezó para Firefox, pero ya tienen versión para Chrome, Opera y los móviles y tabletas Android. Este mismo mes han conseguido uno de los retos más complicados, ofrecer este mismo servicio en Internet Explorer.
Nacido en 2006 como un invento entre amigos, en 2011 se formalizó como una empresa radicada en Colonia (Alemania). En la actualidad cuenta con 15 trabajadores para servir a 61 millones de usuarios activos. En Estados Unidos rozan los 15 millones de suscriptores. Alemania, su cuna, le sigue con 9,5. En Francia ya superan cinco. En España esperan alcanzar los dos millones la próxima semana. En México registran 1,4 millones.
Su funcionamiento es sencillo. Se instala y a partir de ese momento desaparecen los anuncios molestos. Ya sean mensajes flotantes sobre un texto o ventanas emergentes. También hacen desaparecer los banners (anuncios alargados de las páginas web) animados o los que tienen sonido. Lo mismo sucede con los que contienen contenido engañoso como es el caso de falsos botones de descarga. Uno de sus avances más celebrados es la eliminación de los anuncios previos al visionado de un vídeo en YouTube.
Según un informe de Page Fair, el tipo de contenido afecta a la hora de bloquear la publicidad. Así los sitios en los que se suelen navegar con el freno publicitario con más frecuencia son los que tienen que ver, por este orden, con videojuegos, tecnología, cómics, adultos, entretenimiento, deportes, noticias, negocios, estilo de vida, actualidad local y viajes. Esta empresa irlandesa hizo el estudio tras estudiar los datos de 220 empresas que contrataron sus servicios para saber cuántos navegantes quitaban la publicidad al pasar por las páginas. El resultado fue del 22,7%. Sin embargo, les llamó la atención que en algunas de las páginas analizadas el uso de estos complementos había subido un 43% en los últimos cuatro meses.
Neil O’Connor, consejero delegado de Page Fair, alerta en la revista Forbes sobre el daño que hacen estos programas como Admuncher, Proximodo, o Abine o la citada alemana. “Cualquier de nuestros clientes puede ver cómo contar con un 25% de sus navegantes con este bloqueador puede hacer que su facturación disminuya 373.000 euros al año”. En su ejemplo se refiere a un editor con 90 millones de páginas vistas al mes.
Manuel Caballero, portavoz en español de Adblock Plus, insiste en que su labor es transparente y está en revisión constante: “No se trata de prohibir nada, sino de detectar la publicidad intrusiva y hacerla invisible. Presentamos unas directrices sobre lo que es aceptable y lo que no. Así queda claro lo que está en la lista blanca, publicidad no intrusiva y respetuosa, y lo que está en la negra”. Una de las ventajas de AdBlock Plus es que se puede adaptar al gusto del usuario y elegir qué tipo de publicidad acepta.
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