Facebook ha endurecido el sistema que controla el inicio de sesión de los usuarios desde las aplicaciones de terceros.
De esta manera la red social se asegura de que los internautas decidan con mayor exactitud qué contenido quieren compartir en su perfil, a la vez que limita el acceso de las aplicaciones de terceros.
Antes de esta modificación de Facebook, los desarrolladores tenían que pedir permiso a la red social para acceder a la información de los usuarios.
Este sistema tenía el incoveniente de que obligaba a los miembros de la red de Mark Zuckerberg a elegir entre un perfil totalmente privado o, por el contrario, uno abierto al público.
Para solucionar esta desventaja, Facebook ha lanzado esta semana una nueva forma de registro que exige a los desarrolladores de otras aplicaciones pedir permiso a los usuarios para compartir información en su muro de la red social.
De esta manera, cada vez que alguien inicie sesión en Facebook, se mostrará una ventana aparte que permitirá a los usuarios elegir con exactitud qué es lo que quieren difundir y qué no.
Según The Wall Street Journal, citado por la agencia Europa Press, la red de Zuckerberg ha implementado este sistema como consecuencia también de las cada vez más apps que, a la hora de iniciar sesión, utilizan precisamente los datos de Facebook del usuario.
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