Microsoft estaba apostando fuerte por Kinect ampliando sus capacidades mediante la potenciación de su capacidad de reconocer sutiles gestos faciales o leves movimientos de los dedos, pero en Intel no se quedan atrás y nos permiten atisbar el futuro de las cámaras tridimensionales capaces de leer nuestras emociones en nuestros ojos.
La tecnología de las cámaras 3D de Intel permitirá que cuando esbocemos una sonrisa o movamos nuestros ojos esos gestos puedan ser interpretados de manera que, por ejemplo, si estamos leyendo un texto y nos detenemos en una palabra puede considerar que no entendemos su significado y mostraría una entrada del diccionario.
Al mismo tiempo la precisión de estas cámaras es tal que son capaces de escanear objetos sólidos para posteriormente ser impresos en 3D. El potencial parece tremendo y además de Microsoft o Intel hay otros proyectos semejantes en marcha, como la cámara Senz3D de Creative que se presentará a finales del presente trimestre
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