Si hay algo que caracteriza a los procesadores ARM es su consumo mínimo, pero este consumo tan bajo también tiene una pega, su potencia de procesado está limitada con respecto a las propuestas de Intel. A pesar de ello, debido a que durante bastante tiempo los sistemas operativos móviles no ofrecían soporte x86 y el consumo de los Intel Atom no se vio suficientemente reducido, su papel en el mercado móvil no tenía mucha cabida.
Aunque ahora las cosas han cambiado, y mucho, mientras ARM, con el apoyo de los principales fabricantes de SoCs móviles como Qualcomm, Mediatek, NVIDIA y Samsung, se han centrado sobre todo en el aumento de núcleos y la potencia, Intel ha trabajado duramente para evolucionar la miniaturización y eficiencia de sus procesadores, mejorando aún más la potencia.
El resultado es que, si hace relativamente poco tiempo sus procesadores partían de tecnología de 45nm, hoy en día con Atom Silvermont estamos ya en 22nm, y para el año que vienen llegarán a los 14nm, una evolución vertiginosa que sólo un fabricante del calibre de Intel podría haber llevado a cabo.
El apoyo de Google y Microsoft
Intel es también consciente de que llega al mercado con un poco de retraso con respecto a ARM, pero ha sabido responder a tiempo y ha contactado y colaborado con los miembros más importantes de la industria. Tanto Google como Microsoft respaldan a Intel y muestran claras pautas de que confían en ellos para sus desarrollos futuros.
Quizás una de las decisiones más acertadas en su momento por parte de Intel, y que muestra su compromiso con el mercado móvil y la importancia que le está dando, fue su amplia colaboración con Google para optimizar el soporte en Android. Algo que comenzó con Android ICS y el AOSP, que luego se ha mejorado con Jelly Bean, y se espera que llegue a su máximo esplendor con Key Lime Pie.
Pero además Microsoft lleva colaborando con Intel desde hace tiempo, tanto en ordenadores y portátiles, como ahora con los smartphones Windows Phone 8 y tablets Windows RT y Windows 8. Las optimizaciones de Windows 8.1 mejoran aún más el soporte para las nuevas características de los Intel Atom presentes y futuros.
Por estos motivos, los procesadores Atom suponen una apuesta segura para los próximos años, con el respaldo del primer y tercer sistema operativo móvil y contando con el soporte de más del 90% del mercado global.
La revolución Atom que está comenzando
Una de las muestras de las cosas que están por venir y de que las cosas están cambiando, es que cada vez vemos más fabricantes apostando por Intel. En un principio han sido los mercados emergentes y los smartphones de gama media, contando con fabricantes como Lenovo, Lava, Asus, etc… que llevan desde mediados de 2012 contando con Intel para varios de sus dispositivos.
Pero la mejora y evolución ha sido tal en poco más de un año, que ya podemos verlo en cada vez más fabricantes y dispositivos, incluyendo tablets, smartphones y ultrabooks. De hecho, a marcas como Dell y HP, se han unido otras como Samsung, principal fabricante mundial móvil, que ha confiado en Intel para sus nuevas Galaxy Tab 3.
En ella vemos en funcionamiento su SoC Intel Atom Clover Trail+, que cuenta no sólo con su procesador Z2560 a 1,6 GHz y una GPU PowerVr SXG544MP2, sino también con soporte LTE gracias a su XMM 7160. Una solución completa y de garantía que está viendo sus frutos. Pero aquí estamos hablando únicamente de sus Clover Trail+ Saltwell de 32nm.
El brillante futuro de Atom: Silvermont, Airmont y Goldmont
Si las cosas ya apuntaban maneras en el horizonte de Intel, sus nuevos SoCs Bay Trail, Cherry Trail y Willow Trail tienen todo lo necesario para arrasar con lo que se espera que ARM tiene previsto para el mercado en los próximos meses.
Entre nosotros ya está Bay Trail y sus procesadores Intel Silvermont de cuatro núcleos a 2,1 GHz, 22nm y 64 bits. El paso a 64 bits no sólo mejora sustancialmente su capacidad e interacción con memoria LDPDDR3, elevándola a 17 GB/s, sino que también supone la inclusión de GPUs propias de Intel, Ivy Bridge Generación 7, con un aumento de potencia de más del triple.
Pero esto sólo es la punta del iceberg. Antes de que acabe el 2014 Intel tiene previsto anunciar y lanzar de forma masiva sus SoCs Cherry Trail, con CPUs Airmont de cuatro núcleos a 2,7 Ghz y tecnología de 14nm, con los que esperan adelantar a ARM con bastante ventaja. En ellos veremos además las GPU Intel Broadwell Generación 8.
Y para el 2015 la propuesta de SoC de Intel se llama Willow Trail, y con ella vendrán los procesadores Goldmont y GPUs Generación 9. Una tecnología de la que todavía Intel no ha ofrecido muchos detalles pero que nos muestra que la intención de Intel en smartphones y tablets es consolidarse con propuestas claras y de futuro.
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