Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España,
aseguró hoy jueves que, están estudiando liberalizar todos los
teléfonos móviles que comercializan a sus clientes, una medida que
supondría toda una revolución comercial en el sector, ya que la
operadora es la mayor vendedora de terminales del país gracias a sus más
de 22 millones de abonados.
La medida de vender los terminales libres se produciría como
consecuencia lógica del fin de las subvenciones a los terminales para
captación de nuevos clientes, que puso en marcha la compañía en marzo,
que forzó a competidores como Vodafone a seguirle. Una vez eliminadas
las subvenciones, la compañía estudia eliminar el bloqueo de los
terminales (SIM lock), que los hacen esclavos, y que impiden a sus
abonados operar con la tarjeta de otra compañía.
“Inventamos el SIM lock en un mercado el cual había que
crecer y en el que estamos subsidiando los terminales. Entonces teníamos
que proteger las exportaciones de móviles, en una industria en la que
estaba todo por hacer. Ahora todo el mundo tiene un móvil. Es el momento
de revisar y repensar el modelo de anclaje si querremos evolucionar
hacia las Telecos 4.0. Los terminales nos ayudaron a crecer, pero no
pueden ser ahora nuestro elemento clave”, indicó Gilpérez.
El directivo de Telefónica se mostró consciente de una medida de ese
calibre debería arrastrar a los competidores, especialmente a Vodafone,
Orange y Yoigo (con excepciones), que también aplican la política de
terminales esclavos, pero se mostró seguro de que Movistar pueda marcar
el camino al resto. “Tenemos la obligación de apuntar la línea por donde
va el sector. Siempre uno tiene que haber uno que sea el primero, y
hemos demostrado que no tenemos miedo. No sé si este será el próximo
salto, pero lo estamos estudiando”.
No fue este el único anuncio que realizó el máximo directivo de la
filial española de Telefónica en el XXVI Encuentro de Telecomunicaciones
de la UIMP en Santander organizado por Ametic. Gilpérez dijo también
que pese a la crisis, la compañía “masificará” su despliegue de la nueva
red de fibra óptica, que permite velocidades de más de 100 megas, con
el objetivo de que a finales de 2015 puedan acceder a esa velocidad el
50% de los hogares de toda España. En este momento, la cobertura de
fibra con 100 megas llega ya 12% de los domicilios y oficinas españoles.
Gilpérez señaló que la compañía invirtió en la red de fibra 256
millones de euros en 2011, y en 2012 la inversión superará los 300
millones, llegando a tres millones de hogares, principalmente en
ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. El directivo defendió las
tecnologías de la información como un mecanismo para impulsar la
recuperación.
En este sentido, señaló que la inversión de Telefónica alcanzó en
2011 alcanzó los 2.891 millones de euros, un 45% más que el año anterior
(en gran parte por la compra del espectro radioeléctrico), y un
crecimiento interanual del 2,6% si excluimos esa partida específica,
representando el 49% de la inversión total del sector.
Gilpérez también precisó que el grupo continúa con su plan de traer a
España los centros de atención al cliente, ahora radicados sobre todo
en varios países latinoamericanos, en centros propios como el que se
está montando en Canarias, que dará empleo a 400 personas. Si a
comienzos de este año, se atendían desde España el 20% de las llamadas
generadas por clientes nacionales a finales de año será el 50%.
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