Los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, se han unido contra el dominio de China en el mercado de las conocidas como “Tierras Raras”, una familia de minerales que se utilizan en la producción de numerosos aparatos tecnológicos.
Esos países tienen intención de llevar a China ante la Organización Mundial del Comercio, ya que el gigante asiático, que controla el 95% de la producción de “Tierras Raras”, está aplicando una política de recortes en las exportaciones de esos minerales con el fin de que su precio continúe siendo elevado.
Lo cierto es que los efectos de esa práctica ya se hicieron sentir en el mercado tecnológico el pasado verano, ya que la escasez de esos minerales hizo subir los precios de los discos duros un 10%.
Asimismo, las disputas entre China y Japón por ese asunto han tenido consecuencias negativas para ese último país, que en 2010 sufrió un bloqueo de las importaciones de “Tierras Raras”.
Entre las autoridades europeas tampoco están contentos con la política de China en la materia, que apela a razones medioambientales para cortar la producción.
En cuanto a una posible solución al problema, los países afectados por los recortes chinos consideran que se deben buscar nuevos yacimientos para no depender tanto de China, algo en lo que ya trabajan a fondo desde Japón.
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