Las crecidas de varios ríos tailandeses el verano pasado causaron tal nivel de estragos a nivel natural, humano y económico que sus efectos todavía se siguen notando. La industria del PC, por ejemplo, se vio afectada por la escasez de discos duros y por el aumento de su precio hasta cotas estratosféricas. Ahora, casi nueve meses después, la situación no remite.
Según el seguimiento realizado por Idealo.co.uk y recogido por The Register, los precios de los discos duros están cayendo unas ocho veces más lentamente de lo que consiguieron elevarse en las semanas posteriores a la catástrofe. Es más, si se mantiene el ritmo de descenso actual, las cifras permanecerán infladas por lo menos hasta finales de junio o principios de agosto.
Estas previsiones coinciden con las de la consultora IHS beancounter, que ya había advertido que la demanda de las unidades rígidas superará a las existencias disponibles durante toda la primera mitad del año.
Traducido en números, el precio medio en los portales de venta online se revalorizó un 100% en los 33 días siguientes a las inundaciones. Sin embargo, la relación entre la oferta y la demanda ha provocado que desde el 18 de noviembre el coste se haya reducido sólo en un 31%. Aunque ya hay quien apunta que los proveedores también han sabido sacar provecho de la situación, tirando al alza.
Por categorías, el precio de los discos duros de 3,5 pulgadas se dispararon “el doble de rápido” que los modelos de 2,5 pulgadas y “han sido los más afectados” por la falta de suministro, manteniéndose en cotas un 75% más altas de lo normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario