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2011/12/05

¿Cómo hacerse con la campaña de Navidad por sólo 300 euros?

Lanzarse a la piscina del emprendimiento no es lo más atractivo en una situación de crisis económica, pero es muchas veces la única salida. Para evitar el fracaso hay una serie de premisas básicas, como la de ofrecer algo nuevo y mejor a lo que ya ofrece el mercado, e intentar no arruinarse en el intento. Esto es lo que parecen haber pensado desde PéZcalo, una startup nacida en Galicia hace unos meses con un ambicioso proyecto entre manos: convertirse en “el portal de comercio electrónico nacional de referencia para los pescadores deportivos”.
PéZcalo existe como proyecto desde febrero de 2010, pero no se convirtió en una “realidad plasmada en una tienda de comercio electrónico” hasta el pasado mes de julio, explica Iván Fociños, CTO de la compañía. ¿Cómo les ha ido hasta ahora? Si bien llevan “muy poco tiempo para tener conclusiones firmes”, sí creen que de momento están teniendo una buena acogida. Eso sí, también notan que están siendo “observados minuciosamente por todo el sector, no solo los clientes sino también proveedores y competencia”.
Y es que si emprender en cualquier ámbito es siempre un reto, ser el niño nuevo y moderno en una clase fundamentalmente tradicional como la del mundo de la pesca es si cabe todavía más complicado. Ganarse la confianza de los clientes no es fácil. “En un sector como el de la pesca en España las ventas son un gran reto, debes ofrecer un servicio excelente, son muy sensibles al precio y la experiencia”, explica Fociños. “El usuario es muy exigente por la falta de costumbre en el uso de Internet como un medio para la compra”.
No obstante, lanzarse al mundo del ecommerce en vez de montar una simple tienda física (que directamente no tienen) responde también a una decisión estratégica. Por un lado, es una forma de diferenciarse de sus competidores y ofrecer el “dominio del medio online” que muchas veces no tienen las tiendas físicas lanzadas a la red. “Así podemos permitirnos tener un amplísimo catálogo, una excelente atención al cliente, un estilo único en el sector y una búsqueda diaria de mejoras”, explica Iván Fociños.
A todo esto se suma que, si bien emprender es siempre un riesgo, el comercio electrónico parece un poco más seguro. “El sector ecommerce es un buen punto de inicio para el emprendimiento, nadie duda de que seguirá creciendo por mucho que dure esta crisis”. Y otra de sus grandes ventajas: “se pueden desarrollar proyectos muy ambiciosos con inversiones relativamente bajas”.
Y lo que no se puede solucionar con dinero, se solventa con creatividad: la pequeña startup acaba de lanzar su campaña de Navidad, con un presupuesto de 300 euros, con la que quieren promocionar sus tarjetas de regalo. ¿Cómo se hace? Poniendo a todo el equipo a trabajar (son los protagonistas del vídeo de la campaña) y utilizando las redes sociales y el correo electrónico para promocionar la campaña (llamada “Haz feliz a un pescador”). Todavía es pronto para saber si la campaña se traducirá en ventas, pero es sin duda un ejemplo de cómo la innovación y la creatividad pueden ayudar cuando no existe un gran presupuesto. Y de cómo el ecommerce parece el sector perfecto para emprender.

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