El alquiler de videojuegos no es algo nuevo. Los videoclubes de barrio y algunas grandes cadenas de tiendas permiten trasladar la fórmula del cine a los videojuegos con alquileres de los últimos lanzamientos. Por unos pocos euros, un jugador puede disfrutar del último gran estreno de la industria digital durante algunos días, algo que en épocas como la presente, con tanto lanzamiento notable, es de agradecer.
En este sentido, la cadena de establecimientos de alquiler Blockbuster cree que los alquileres pueden ayudar a combatir la segunda mano. En una entrevista con MCV, la compañía apuntó que permitiendo el alquiler de un juego y su posterior compra restando lo pagado por el alquiler, las compañías desarrolladoras y editoras no pierden dinero como sucede en la compra-venta de juegos usados.
“Hemos potenciado esta faceta de negocio y recibido muchos apoyos de las editoras. A las compañías les gustan los alquileres porque combaten la segunda mano. El problema con la segunda mano es que no da ni un solo euro a los editores. Con el alquiler ellos consiguen un poco de más dinero”, aseguró uno de los representantes al medio británico.
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