Normalmente la llegada de un nuevo sistema operativo supone la compra de un nuevo ordenador si el que se tiene no es muy reciente porque suelen exigir más requerimientos de hardware. Pero esto podría cambiar con la llegada de Windows 8 después de que Microsoft haya asegurado que cualquier ordenador que actualmente utilice Windows 7 podrá actualizarse a Windows 8, ya que los requerimientos de hardware serán incluso menores cuando la próxima versión de Windows llegue al mercado.
Microsoft asegura que ha vendido más de 400 millones de licencias de Windows 7, a pesar de los cual Windows XP duplica su cuota de mercado. La compañía ya ha mostrado dos previews técnicas de Windows 8 y ha dicho que en septiembre llegará una tercera.
Windows 8 podría estar en el mercado en próximo año, pero Microsoft quiere seguir explotando Windows 7 y sigue convenciendo a empresas y usuarios de que tienen que actualizar a esta versión del sistema operativo. El hecho de que no será necesario comprar nuevo hardware para poder utilizar Windows 8 podría ser un buen aliciente para que esto ocurra.
Otras cosas que ya se saben de Windows 8 es que estará optimizado para su uso tanto en PC como en tablets con pantalla táctil; además, también se ofrecerá soporte a la arquitectura de ARM, fabricante de chips para dispositivos móviles.
ITespresso
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