Todo no iban a ser buenas noticias y éxitos sobresalientes para el ídolo de masas juvenil. Tiene 10 millones de seguidores en Twitter, cada canción es un hit, es guapo y sale con otra gran estrella, pero a la hora de aparecer en una portada... se ha caído con todo el equipo.
La revista «Vanity Fair» arrancó el año con unas de las portadas que prometía ser un éxito: Justin Bieber con todo el rostro lleno de marcas de carmín rojo y una mano de mujer que le agarra deseosa de la corbata.
A simple vista era mezcla era una explosiva. Pero fue un total fiasco. El número de Justin Bieber y sus besos ha quedado al ras del suelo, consiguiendo un dudoso récord: Es el peor registro de ventas de Vanity Fair en los últimos doce años, vendiendo menos 250.000 copias.
Se dice pronto, pero sí el jovencito ha conseguido hundir a una de las publicaciones más prestigiosas. Pero ¿quién es el culpable? La propia revista no pensó que su público fundamental no son precisamente fans incondicionales del novio de Selena Gomez. Teniendo en cuenta que el niño tiene 17 años y sus fans rondan los 14, cabía esperar que la paga no les llegue para comprar la publicación a pesar de que su habitación este empapelada con sus fotos. Un pinchazo por parte de la casa que seguro que ya tiene un As en la manga para volver a los primeros puestos de venta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario