La Comisión Europea ha presentado una propuesta para que la Unión Europea apruebe el tratado ACTA, acuerdo comercial para combatir la falsificación, que ha tenido una oculta y polémica negociación. Tras muchos borradores, instaura la colaboración de los estados en el combate contra la falsificación. En el terreno de la propiedad intelectual, abre la vía al filtrado de contenidos y a la fórmula de la respuesta graduada (avisos al internauta que descargue obras protegidas y sanción si no desiste) organizada entre actores privados, por ejemplo por la vía de un pacto entre sociedades de gestión y proveedores de acceso. También consagra sanciones penales en caso de desbloqueo de programas de gestión de derechos de autor (DRM) embebidos en las copias digitales de las obras.
En el texto se justifica el apoyo a ACTA porque la violación de los derechos de la propiedad intelectual perjudica al comercio legítimo y a la competitividad, lo que conlleva consecuencias negativas que van en contra del crecimiento y el empleo.
El documento considera el texto final del tratado un acuerdo equilibrado que tiene presentes los derechos de los ciudadanos y las preocupaciones de consumidores, proveedores de acceso, etc. Llama la atención que el texto afirma que el Parlamento europeo ha sido informado de forma regular de las negociaciones. De hecho, el Parlamento votó una resolución en la que denunciaba la falta de transparencia de las negociaciones que se llevaronen sectreto entre los estados intervinientes como EE UU, Japón, Corea del Sur, Australia, Suiza, México y Gran Bretaña, entre otros. Finalmente, el Parlamento europeo aprobó en noviembre de 2010 el tratado con el voto de 331 diputados del Partido Popular Europeo y Conservadores y Reformistas Europeos y la oposición de 229. Internautas y operadoras de telecomunicaciones han manifestado reiteradamente su preocupación por algunos aspectos del mismo.
El Pais
No hay comentarios:
Publicar un comentario