A Julien Fourgueaud le importa la opinión de los demás. Es probablemente una de las claves del triunfo de Angry Birds, el exitoso videojuego para móvil con más de 12 millones de descargas en App Store en 2010. Por eso esta mañana ha empezado pidiendo opiniones en su twitter de su conferencia en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, dentro de la programación de la Campus Party.
Muchos campuseros se han levantado expresamente para escuchar a uno de los responsables de la empresa finlandesa Rovio, creadora del videojuego y entender cómo hacer negocio desarrollando aplicaciones de ocio. A pesar de que la conferencia estaba programada a las 12 del mediodía, los campuseros se desperezaban aún, cansados por las horas nocturnas que pasan en la red aprendiendo, investigando o, sencillamente, jugando.
"Eres muy famoso", intentaba convencer un campusero a un tímido Fourgeaud. Poco después, otro se arrodillaba ante él haciéndole una reverencia entre risas. La expectación generada por su visita era tal que la organización ha tenido que mover sillas al escenario de innovación para dar cabida a los muchos interesados en la charla "¿Cómo ser el próximo Angry Birds? Aún así, muchos han tenido que sentarse en el suelo.
Allí había desarrolladores, unos pocos, y un buen puñado de aficionados al videojuego. Algunos, incluso, se confesaban fans de los sonidos, interesándose sobre si era un hombre o una mujer quien los hacía.
Fougeaud ha explicado la génesis del videojuego que ha entusiasmado a los campuseros porque, en realidad, todos pueden ser el próximo Angry Birds. Los creadores de Rovio eran tres estudiantes finlandeses que acudieron a Assembly (versión nórdica de la Campus) a presentar un videojuego para móvil y ganaron el premio. El jurado les aconsejó intentar hacer negocio ya que, en 2003 apenas había nada de estas características. Así fue como fundaron Rovio que, desde entonces, ha lanzado más de 51 juegos, triunfando con los pájaros enfadados porque los cerdos les han robado los nidos con las crías dentro.
Según Fourgeaud el éxito del videojuego está en que es táctil, "hasta un bebé de un año podría manejarlo, aunque no sepa cómo", entretenido y tiene en cuenta la experiencia del usuario. La comunidad de Internet es el feedback en que se apoyan, manteniendo contacto con los jugadores y prestando atención a sus sugerencias.
Otra de las claves señaladas por Fourgeaud ha sido la estrategia de acercamiento a App Store. En Estados Unidos fracasaron al ofrecer Angry Birds por primera vez, así que recurrieron a otros países: Suiza, Finlandia, República Checa, Grecia... donde para ser el número uno basta con cien descargas. Así fue como Apple se interesó por ellos y acabó lanzando el juego. Ahora son número uno en 79 países.
Fourgeaud, de origen francés, ha explicado a los campuseros cómo alcanzar el éxito: "Cuando estudiaba tenía 30 horas de programación y dos de mercadotecnia, que a nadie gustaba, pero yo les decía: ¿para qué quieres hacer algo que no puedes vender?" Trabajar duro, divertirse y estar alerta de lo que le gusta al público son, para él, las claves para triunfar en este negocio.
Julien Fourgeaud ha terminado la charla ofreciendo trabajo a los campuseros en Rovio. Buscan talentos en diseño, programación, marketing, analítica web... Por eso, después de dar una dirección a la que enviar sus currículos, ha añadido: "En Finlandia se vive muy bien y en verano no se suda tanto como aquí... En invierno ya es otra cosa".
El Pais
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