La semana pasada Intel reconoció la existencia de un fallo en el diseño de los chips 6 Series que afecta a los puertos SATA y provoca que éstos se deterioren con el paso del tiempo afectando al rendimiento de los dispositivos conectados.
Según los cálculos de la firma, tan sólo el 5% de los equipos que integraban el chipset defectuoso podían haber registrado fallos en las unidades de disco duro o DVD en un plazo de tres años.
Al parecer, las consecuencias del fallo dependen de la configuración del dispositivo por lo que Intel ha decidido seguir enviando los chips Cougar Point “bajo ciertas configuraciones que funcionan”, según señala el portavoz de la compañía, Chuck Mulloy.
Pero una buena parte de los fabricantes recibirán la nueva versión de los chips, que comenzará a enviarse a mediados de este mes.
Este contratiempo llega en un momento crucial para Intel ya que las ventas de PC se han visto afectadas por el auge de los dispositivos móviles, principalmente los tablets, un segmento que actualmente lidera su gran rival, ARM.
El problema en el diseño de los chipsets también ha afectado a los fabricantes de PC. Algunos ya han abierto el proceso de devolución y reemplazo de los equipos afectados, mientras que otros como HP se han visto obligados a retrasar la comercialización de sus nuevos productos.
eWeek
No hay comentarios:
Publicar un comentario