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2011/01/07

¿Qué se puede esperar del CES?

Desde 1998, CES se celebra anualmente en Las Vegas y asisten más de 150.000 personas entre prensa, expositores, blogeros y compañías en busca de soluciones concretas. Al igual que sucedió con el SIMO (Salón Internacional de Mobiliario de Oficina en sus inicios), el CES (Consumer Electronics Show; en español, muestra de electrónica de consumo) ha cambiado mucho desde su nacimiento. Las dos últimas decadas han sido claves. La tecnología de consumo de la mano de la informática personal ha crecido y ha creado tantos mercados como nichos y necesidades ha sido capaz de crear la imaginación de las marcas. El CES nació en 1967 de la mano de CEA, una asociación de entusiastas de la tecnología nacida al abrigo de los creadores de aparatos de radio en los años 20. Los hoy denominados early adopters, gente dispuesta a comprar los aparatos nada más salir al mercado, quisieron tener una vía directa con los fabricantes para probar y conocer las novedades antes que nadie. Y así, poco a poco, CEA se convirtió en la poderosa asociación que es hoy.
En los últimos años, la feria se ha convertido en todo un acontecimiento en una ciudad en la que todo tiene unas dimensiones descomunales. Tanto es así que muchas de las demostraciones se dan fuera del recinto ferial, en hoteles como el Venetian, Hilton o Bellagio. Curiosamente, coincide con el encuentro anual de la industria pornográfica y, como prefieren decir aquí, "entretenimiento para adultos". Dada la expansión del CES más allá del centro de convenciones, no es difícil encontrarse charlas de aparatos con ejecutivos orientales vestidos de traje junto a gente semidesnuda en la puerta de al lado.
Si el año pasado Windows 7 fue uno de los protagonistas junto con la explosión de los teléfonos con Android, en esta edición dos hechos relacionados con estas compañías las vuelven a poner entre lo más interesante del CES. Por un lado, Microsoft rompe su idilio con Intel. Los ordenadores con Windows 7 no solo usarán de forma nativa estos procesadores, sino también ARM (muy experimentada en móviles), Texas Instruments, Nvidia (líder en procesadores gráficos) y Qualcomm.
Por otro, Google presenta, casi por sorpresa, la versión 3.0 de Android bajo el nombre Honeycomb (panal, en español), un sistema operativo verdaderamente hecho y pensado para tabletas táctiles. El primer aparato con este software será la tableta Xoom, fabricada por Motorola. Resulta curiosa la capacidad de Google para elegir compañeros de viaje al crear aparatos. HTC hizo los dos primeros Android ideados por Google. El tercero ha sido obra de Samsung: Nexus S. Sin embargo, no les agradó que saliera el Samsung Galaxy Tab, la única tableta que ha plantado cara al iPad, con Android 2.2, un sistema operativo, según sus propios directivos, pensado para móviles.
Lo paradójico es que las dos novedades del pasado CES quedaron eclipsadas por iPad y iPhone 4, las dos apuestas de Apple en 2010. Todo parece indicar que sucederá lo mismo con la compañía de la manzana, experta en gestionar los tempos. No asiste al CES pero se habla de un cercano iPad 2, incluso se ha filtrado una funda para este futurible dispositivo.
Pero en CES hay muchas más incógnitas por resolver y tendencias que seguir:
Las cámaras de fotos se reinventan: Casio, Samsung y Panasonic no quieren quedarse atrás. La lucha tiene varios frentes. El de las réflex de formato reducido, en el que Casio no tiene representación, y la de la cámara compacta con algún atractivo. La llegada de móviles con mejores lentes y, sobre todo, la capacidad para compartir directamente las fotos en Internet han hecho que los fabricantes den una vuelta de tuerca más a estos aparatos. ¿Qué podría hacer que alguien llevase dos aparatos en los bolsillos cuando con el teléfono es suficiente? Kodak ya tiene aparatos con Wifi, también hay tarjetas SD que se conectan a una red inalámbrica y comparten las imágenes en Flickr, Picasa o Facebook. Casio, en cambio, prefiere combinar una buena autonomía, cuidado diseño y efectos, muchos, a veces excesivos. Las cámaras cada vez llevan procesadores más potentes con instrucciones para evitar que el usuario emplee su tiempo en aprender Photoshop, directamente se retoca en la cámara, se corta o se juega con el color en pocos clics. Las pantallas táctiles y el vídeo en alta definición son casi norma en la gama media.
La televisión quiere volver a reinar en el salón: YouTube, las tabletas y los contenidos a la carta en móviles, así como la posibilidad de seguir en tiempo real a través de Twitter los contenidos de la televisión, han puesto a la industria contra las cuerdas. Sin una fecha concreta para el Google TV, de momento Sony y Logitech lo anuncian. Para cambiar su papel tiene que ser social y a la carta, una gran pantalla para ver lo que se desea cuando se quiere, al margen de si es Internet, cable o televisión digital al uso. Esta nueva forma de convergencia crea, a su vez, necesidades de infraestructura. El consejero delegado de CISCO, una compañía pionera en la creación de las autopistas de la información, ha mostrado su preocupación por la necesidad de mejorar el ancho de banda para poder dar la calidad que el usuario exige y mantener un canal de comunicación abierto. Dicho de otra manera, en CES se constante que se tiene que ver una televisión más participativa y con mejor definición.
La televisión en 3D, todavía escasa de contenidos y cara por obligar a comprar una nueva pantalla y gafas para verla, podría cambiar en breve. Sharp y Toshiba muestran tímidamente aparatos con una mayor tasa de refresco y mejoras en el relieve y el angulo de visión que han conseguido prescindir de las gafas para ver en tres dimensiones. Un verdadero adelanto, sobre todo para los que ya usaban gafas y no podían ponerse dos al mismo tiempo.
El móvil aparato para el trabajo y el entretenimiento: HTC, fabricante de su propio sistema operativo, de Windows y de Android, ha tomado la fachada de todo un hotel como anuncio publicitario bajo el lema "mejor de lo que soñabas". Al margen de demostraciones, Samsung, Motorola y LG son dos de los grandes triunfadores del año pasado. Sony Ericsson, muy probablemente, desvelará el PSPhone, un teléfono con Android y PlayStation en uno solo aparato. Cada vez más es el dispositio multimedia de uso personal. Las aplicaciones para gestionar flujos de trabajo, la agenda y los documentos de trabajo se popularizan con la misma velocidad con que lo hacen los juegos.
Nokia, aferrada a su software propio, Symbian, mantiene un gran expositor y presume de la calidad multimedia del N8, aunque no aporta grandes novedades. El gigante nórdico parece seguir aferrado a sus ganancias en mercados emergentes.
Tecnología sobre ruedas: No vendrán como el coche fantástico pero cada vez más los automóviles traen de serie Bluetooth, radiocassette con MP3 y clavija para iPod. Un paso más allá están dos de los expositores de la feria: Audi, con coches de lujo convertidos en salón multimedia, y Ford, con el Focus como coche oficial de la muestra, apuestan por mejorar los sistemas de navegación con GPS gracias a Internet. La conducción puede ser mucho más inteligente si se tienen datos en tiempo real, sostienen.
A la misma velocidad que esta tendencia gana adeptos lo hace la contraria. La de los que opinan que tanto entretenimiento está reñido con la seguridad. Todo esto en un país en el que en muchos Estados no está prohibido hablar o mandar mensajes mientras se está al volante.

El Pais

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