El oro operaba estable el miércoles, un día después de su mayor ola de ventas en casi dos meses, alentado por la demanda de los consumidores, que ayudaba a contrarrestar el impacto potencialmente negativo de un alza del dólar tras los últimos datos favorables de Estados Unidos.
El alza del dólar contra una cesta de monedas actuaba como un viento en contra para el oro, que suele beneficiarse de la debilidad de la moneda norteamericana.
No obstante, su última baja de precio ha motivado algunas compras oportunistas de parte de los joyeros y otros consumidores del metal en el mercado físico.
El oro al contado ascendía el 0,3 por ciento a 1.383,51 dólares la onza a las 1018 GMT, tras anotar el martes su mayor caída diaria desde el 12 de noviembre. El oro estadounidense subía 0,4 por ciento a 1.383,9 dólares.
Otro factor de respaldo era cierta cautela de los inversores antes de una serie de subastas de bonos de la zona euro, en la que Alemania y Portugal debían vender nuevos títulos, probando el apetito del mercado por la deuda tanto del centro como de la periferia de Europa.
"La demanda física ciertamente está jugando un papel, pero después de una baja tan brusca, también están entrando algunos inversionistas financieros", dijo Peter Fertig, consultor de Quantitative Commodity Research.
"Esto también lleva a una estabilización y no hay que olvidar que hoy es un día importante en los mercados de deuda europea", agregó, en referencia a las colocaciones de bonos soberanos.
La plata caía por tercera sesión consecutiva, bajo la presión del alza del dólar y un declive de los mercados de acciones. El metal exhibía un descenso de 0,7 por ciento a 29,55 dólares la onza.
El platino bajó al mínimo en una semana de 1.723,50 dólares antes de recuperarse a 1.731,49, aún con una pérdida diaria de 1,3 por ciento, a la vez que el paladio descendía casi 2 por ciento a 759,90 dólares.
Reuters
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