Estonia, país 'paladín' de las nuevas tecnologías, se declaró dispuesta a poner su 'ciber-experiencia' a disposición de los opositores al régimen autoritario del presidente bielorruso Alexandre Lukashenko.
"Estonia tiene la intención de organizar sesiones de formación en Internet para enseñar a los miembros de la oposición bielorrusa cómo gestionar sus sitios web y protegerlos contra ataques cibernéticos", dijo a AFP la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mariann Sudakov.
"También ofreceremos a los estudiantes bielorrusos que han sido expulsados de las universidades por razones políticas continuar sus estudios en las universidades de Estonia", añadió.
Al igual que Bielorrusia, Estonia fue liberada del seno soviético en 1991. Esta antigua república soviética de 1,3 millones de habitantes, cuyo adelantado sector informático le ha valido el apodo de e-Stonia, ya está firmemente anclada en la Unión Europea y la OTAN, a las que se se unió en 2004.
El presidente bielorruso, Alexandre Lukashenko, en el poder desde hace 16 años, prestó juramento la semana pasada en Minsk para un cuarto mandato. Washington y la Unión Europea condenaron enérgicamente la represión posterior a las elecciones que dieron lugar a la detención de más de 600 personas, entre ellos siete candidatos de la oposición.
Para los opositores al régimen de Lukashenko, Internet es una herramienta vital, dijo uno de ellos, Pavel Morozau, exiliado en Estonia desde 2006.
"Los activistas de la comunidad bielorrusa en Estonia han creado y desarrollado sitios web en Estonia y otros países para ayudar a sus amigos de la oposición bielorrusa y promover la democracia en nuestro país natal", dijo Morozau.
"El año pasado también pusimos en marcha un canal de televisión en Internet para ayudar a la oposición. Este canal [aru.tv], que hemos creado con nuestros propios medios y de la nada para Bielorrusia, se ha vuelto también popular en Rusia y Ucrania, donde el desarrollo de la democracia bien tampoco va bien", añadió.
El Mundo
"Estonia tiene la intención de organizar sesiones de formación en Internet para enseñar a los miembros de la oposición bielorrusa cómo gestionar sus sitios web y protegerlos contra ataques cibernéticos", dijo a AFP la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mariann Sudakov.
"También ofreceremos a los estudiantes bielorrusos que han sido expulsados de las universidades por razones políticas continuar sus estudios en las universidades de Estonia", añadió.
Al igual que Bielorrusia, Estonia fue liberada del seno soviético en 1991. Esta antigua república soviética de 1,3 millones de habitantes, cuyo adelantado sector informático le ha valido el apodo de e-Stonia, ya está firmemente anclada en la Unión Europea y la OTAN, a las que se se unió en 2004.
El presidente bielorruso, Alexandre Lukashenko, en el poder desde hace 16 años, prestó juramento la semana pasada en Minsk para un cuarto mandato. Washington y la Unión Europea condenaron enérgicamente la represión posterior a las elecciones que dieron lugar a la detención de más de 600 personas, entre ellos siete candidatos de la oposición.
Para los opositores al régimen de Lukashenko, Internet es una herramienta vital, dijo uno de ellos, Pavel Morozau, exiliado en Estonia desde 2006.
"Los activistas de la comunidad bielorrusa en Estonia han creado y desarrollado sitios web en Estonia y otros países para ayudar a sus amigos de la oposición bielorrusa y promover la democracia en nuestro país natal", dijo Morozau.
"El año pasado también pusimos en marcha un canal de televisión en Internet para ayudar a la oposición. Este canal [aru.tv], que hemos creado con nuestros propios medios y de la nada para Bielorrusia, se ha vuelto también popular en Rusia y Ucrania, donde el desarrollo de la democracia bien tampoco va bien", añadió.
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