La Comisión Europea estudia si Alemania se ajusta a la directiva de retención de datos con la nueva transposición de la norma que prepara su Ministerio de Justicia y que no incluye el almacenamiento de la información personal sistemática por periodos de entre seis y 12 meses.
La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, se reunirá en los próximos días con las autoridades alemanas del Ministerio de Justicia para dirimir si la nueva norma que prepara Berlín, que pretende introducir más garantías de privacidad para los ciudadanos pero que prevé recoger menos datos personales en la lucha antiterrorista, se ajusta a la letra de la directiva.
Alemania ya hizo una propuesta de ley para incorporar la directiva a la legislación hace un par de años, pero la Corte Constitucional germana declaró que "no respeta el derecho de la privacidad de los ciudadanos", por lo que el gobierno ha trabajado en una nueva versión que estos días ha visto la luz.
La directiva de retención de datos, de 2006, que hay que enmarcar en el conjunto de normativas de "la guerra contra el terrorismo" aprobadas tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, conlleva que las operadoras y proveedores deben guardar los datos correspondientes a las comunicaciones electrónicas que se efectúen a través de su red. Esto es, que compañías de Internet y telefonía deben guardar durante seis meses los datos de correos electrónicos y llamadas.
No se trata de grabar el contenido, sino de registrar los datos necesarios para identificar y localizar la fuente del mensaje y su destinatario, además de datos personales como el nombre de las personas que intervienen en la comunicación y su dirección.
Alemania se muestra tradicionalmente como uno de los países que con más celo defienden los derechos en materia de protección de datos dentro de la UE y su Corte Constitucional ha emitido amplia jurisprudencia al respecto.
La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ha protagonizado los últimos días una cruzada contra la compañía Google y ha declarado públicamente la necesidad que el gigante de las telecomunicaciones "informe claramente a los usuarios sobre lo que ocurre con sus datos" en la Red.
También fueron los eurodiputados alemanes los que se opusieron de forma más directa dentro de la Eurocámara a la renovación del anterior acuerdo de transmisión de datos bancarios a Estados Unidos para seguir la pista a presuntos terroristas (el llamado acuerdo Swift).
El Mundo
La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, se reunirá en los próximos días con las autoridades alemanas del Ministerio de Justicia para dirimir si la nueva norma que prepara Berlín, que pretende introducir más garantías de privacidad para los ciudadanos pero que prevé recoger menos datos personales en la lucha antiterrorista, se ajusta a la letra de la directiva.
Alemania ya hizo una propuesta de ley para incorporar la directiva a la legislación hace un par de años, pero la Corte Constitucional germana declaró que "no respeta el derecho de la privacidad de los ciudadanos", por lo que el gobierno ha trabajado en una nueva versión que estos días ha visto la luz.
La directiva de retención de datos, de 2006, que hay que enmarcar en el conjunto de normativas de "la guerra contra el terrorismo" aprobadas tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, conlleva que las operadoras y proveedores deben guardar los datos correspondientes a las comunicaciones electrónicas que se efectúen a través de su red. Esto es, que compañías de Internet y telefonía deben guardar durante seis meses los datos de correos electrónicos y llamadas.
No se trata de grabar el contenido, sino de registrar los datos necesarios para identificar y localizar la fuente del mensaje y su destinatario, además de datos personales como el nombre de las personas que intervienen en la comunicación y su dirección.
El celo de Alemania con la privacidad
Alemania no quiere obligar a los operadores a retener los datos durante seis meses y propone como alternativa una "congelación temporal" de los mismos y que se establezcan garantías para que solo se utilicen si existen indicios de delito previo.Alemania se muestra tradicionalmente como uno de los países que con más celo defienden los derechos en materia de protección de datos dentro de la UE y su Corte Constitucional ha emitido amplia jurisprudencia al respecto.
La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ha protagonizado los últimos días una cruzada contra la compañía Google y ha declarado públicamente la necesidad que el gigante de las telecomunicaciones "informe claramente a los usuarios sobre lo que ocurre con sus datos" en la Red.
También fueron los eurodiputados alemanes los que se opusieron de forma más directa dentro de la Eurocámara a la renovación del anterior acuerdo de transmisión de datos bancarios a Estados Unidos para seguir la pista a presuntos terroristas (el llamado acuerdo Swift).
El Mundo
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