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2011/01/17

Argentina: El pronóstico del clima, a un clic de distancia

Contar con el pronóstico meteorológico para un momento y lugar precisos de la Argentina hoy es posible a través de Internet; primero con una computadora y próximamente desde el celular.
Este servicio gratuito está disponible accediendo al sitio Web http://geointa.inta.gov.ar/siga y fue desarrollado por investigadores del Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
"Se trata de una aplicación de software que toma datos de 150 estaciones meteorológicas automáticas, más una red de radares con las que se monitorean las condiciones de suelo y clima en todo el país", explica Pablo Mércuri, director del Instituto de Clima y Agua del INTA ( www.inta.gov.ar/cya ). El sistema procesa los datos, que se actualizan cada 10 minutos, y los presenta de una forma accesible a través de cuadros, mapas y gráficos que se pueden consultar online en forma gratuita con cualquier browser moderno.
A diferencia de los pronósticos ofrecidos por el Servicio Meteorológico Nacional, que se focalizan en zonas urbanas, el desarrollo que hicieron el INTA y la UTN ofrece información específica para las áreas rurales, como datos sobre temperatura y humedad atmosféricas y del suelo.
Si bien el sistema de radares corresponde a una tecnología desarrollada en Alemania, el diseño y la construcción de las estaciones meteorológicas automáticas, que toman datos a nivel del suelo y a un metro y medio de altura, estuvieron a cargo de un equipo de investigadores argentinos coordinados por el ingeniero Rafael Rodríguez, del INTA.
Esta herramienta ayuda a los productores en la planificación de sus cosechas, y permite un seguimiento en tiempo real del impacto de los eventos meteorológicos en sus predios agropecuarios.
Estos datos, además, se pueden comparar con las series históricas, a fin de diseñar una estrategia de producción a largo plazo. El aplicativo también es usado por compañías de seguros, ya que además de pronosticar muestra con precisión, gracias a fotografías satelitales, el impacto y la extensión de los daños por granizo, y evita recorrer enormes extensiones para evaluarlo.
En principio está pensado para uso profesional, pero cualquier navegante puede acceder a estos datos sobre el estado del clima en cualquier punto del país y de este modo planificar mejor su jornada de pesca, de navegación o su temporada de camping.
Asimismo, a través de una serie de mapas que se combinan con las herramientas que provee Google para su servicio de cartografía digital (disponibles en http://geointa.inta.gov.ar/visor/ ) es posible conocer, para una región determinada, las características específicas del clima y el suelo, y cruzar estos datos con los que tiene el INTA sobre diferentes cultivos. "Esta es una aplicación muy útil para inversores o productores, que pueden decidir qué planta o cultivo sembrar según sus requerimientos de temperatura y humedad, condiciones que están variando notablemente como consecuencia del cambio climático", destaca Mércuri.
Según el especialista, "la alta variabilidad climática y la ocurrencia de eventos extremos son signos ineludibles del cambio climático y obligan a los productores a diversificar las fechas de siembra, buscar nuevos tipos de cultivo y depender fuertemente de los seguros". Por lo tanto, la herramienta provista por el INTA puede resultar de gran ayuda.
María Gabriela Ensinck
RADARES TRABAJANDO"Un radar meteorológico es un sistema de teledetección que posee una antena emisora de un haz energético en forma de pulsos en el rango de las microondas", describe Pablo Mércuri, director del Instituto de Clima y Agua del INTA.
Cuando un pulso se topa con un elemento genera un rebote (un eco), que se recibe en la misma antena. El funcionamiento es similar al de los radares de posicionamiento usados en la aviación, la náutica, por ejemplo, con la diferencia de que lo que se busca ubicar e identificar no es un objeto sólido como un avión, sino algo más difuso como una nube.
La intensidad del eco permite determinar, por ejemplo, si la precipitación que se está dando en un lugar se presenta en forma de lluvia, nieve o granizo.
Con la ayuda de un complejo sistema de programas se representa en imágenes la distribución de las partículas de agua y granizo detectados en la atmósfera, lo que permite visualizar la evolución de las tormentas y predecir su desplazamiento sobre el terreno.
Los radares son de última generación, y al ser de doble polarización (es decir que emiten impulsos polarizados en forma horizontal y vertical), mejoran el estudio de la estructura de las tormentas y otros fenómenos meteorológicos (llamados hidrometeoros) y el potencial impacto que eventos severos podrían tener en un cultivo.

La Nacion

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