La hora de la verdad de la caza contra las descargas en Francia empezó ayer, con el envío de los primeros correos electrónicos de advertencia a internautas acusados de compartir o descargar obras en P2P. Tras dos años de maratón legislativo y de polémica, la Alta Autoridad de Difusión de Obras y Protección de Derechos en Internet (Hadopi) inició así su tarea represiva.
"Atención, su acceso a internet se ha utilizado para cometer hechos constatados en un atestado y que pueden constituir una infracción penal", alerta el correo que envía la Hadopi a los internautas. "Pudo ocurrir sin su permiso", reconoce, pero aún así "usted es legalmente responsable", dice el texto.
La Hadopi se negó ayer a facilitar ningún dato más que el contenido de esos correos y lo que pueden o no pueden reclamar. Y ello para evitar que estafadores, amparados por la campaña disuasoria, puedan hacerse pasar por la autoridad y extorsionar a internautas poco avispados.
Espías en la red
No obstante, se sabe que cinco sociedades de gestión de derechos disponen ya de "agentes juramentados" que, dirigidos por la empresa TMG, penetran en las redes P2P como usuarios y van detectando IP, horas de conexión y obras descargadas. Los atestados se transmiten a la Hadopi, que lanza los correos. Durante la preparación del dispositivo, la Hadopi estimó un máximo de 125.000 correos al día.
Sin embargo, la Hadopi no podrá proceder por sí sola a sancionar con la desconexión. El Consejo Constitucional obligó en 2009 al equipo de Nicolas Sarkozy a retocar la ley, y la Hadopi sólo podrá solicitar a un juez que sancione cortando la conexión del usuario.
"Atención, su acceso a internet se ha utilizado para cometer hechos constatados en un atestado y que pueden constituir una infracción penal", alerta el correo que envía la Hadopi a los internautas. "Pudo ocurrir sin su permiso", reconoce, pero aún así "usted es legalmente responsable", dice el texto.
La Hadopi se negó ayer a facilitar ningún dato más que el contenido de esos correos y lo que pueden o no pueden reclamar. Y ello para evitar que estafadores, amparados por la campaña disuasoria, puedan hacerse pasar por la autoridad y extorsionar a internautas poco avispados.
Espías en la red
No obstante, se sabe que cinco sociedades de gestión de derechos disponen ya de "agentes juramentados" que, dirigidos por la empresa TMG, penetran en las redes P2P como usuarios y van detectando IP, horas de conexión y obras descargadas. Los atestados se transmiten a la Hadopi, que lanza los correos. Durante la preparación del dispositivo, la Hadopi estimó un máximo de 125.000 correos al día.
Sin embargo, la Hadopi no podrá proceder por sí sola a sancionar con la desconexión. El Consejo Constitucional obligó en 2009 al equipo de Nicolas Sarkozy a retocar la ley, y la Hadopi sólo podrá solicitar a un juez que sancione cortando la conexión del usuario.
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