Ha causado sensación en Estados Unidos la noticia de que el magnate mediático Rupert Murdoch ha donado 2 millones de dólares en los últimos tres meses a grupos de apoyo al partido republicano. Murdoch rompe así una tradición de equidistancia de su imperio News Corporation, cuyos activos incluyen «The Wall Street Journal», la cadena Fox y rotativos en todo el mundo.
En junio pasado News Corporation donó 1 millón de dólares a la Asociación de Gobernadores Republicanos. Antes de acabar el verano donó 1 millón más a la Cámara de Comercio de Estados Unidos, un lobby empresarial que está haciendo una fuerte campaña a favor de que la oposición republicana recupere el control de las cámaras legislativas.
Los comentarios críticos no se han hecho esperar en los medios de comunicación más pro-Obama o incluso a la izquierda de este. Aunque la fuente original de la información es Politico, a menudo considerado pro-republicano, cosa que ellos matizan bastante. En Estados Unidos, como en otros países, la identificación de la prensa progresista con el líder demócrata de turno suele ser muy categórica, mientras que la prensa conservadora es menos previsible. Ahora mismo en Estados Unidos se caracteriza más por su oposición a Obama que por su apoyo a ningún líder republicano concreto, que además de momento no existe.
Donar a todo el mundo
Lo chocante en este caso no es tanto que un notorio conservador como Murdoch apoye a los republicanos con sus plataformas mediáticas como que lo haga con dinero. Lo habitual en las grandes compañías, por ejemplo Goldman Sachs, es donar menos y donar a todo al mundo. Por lo que pueda suceder.
Lo más inquietante del caso, para los demócratas, es que Murdoch no se ha distinguido jamás por su idealismo ni en periodismo ni en política. Si ha decidido hacer un movimiento tan claro contra Obama es porque cree que las ventajas compensan los riesgos. En otras palabras, puede haber llegado a la conclusión de que el actual presidente es un caballo perdedor.
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