En una intervención ante estudiantes en la London School of Economics, Ballmer aseguró que "nos está yendo realmente bien", gracias fundamentalmente a "nuestros servicios 'on-line'".
La excepción, añadió el directivo del fabricante de software, "es nuestro servicio de búsqueda, porque hemos tomado deliberadamente la decisión de invertir en el largo plazo", en una decisión estratégica que comparó al lanzamiento de la Xbox hace una década.
Ballmer aseguró que no hay complacencia de Microsoft por su éxito empresarial y recordó que la compañía "tiene que inventar, tiene que crear y tiene que hacer cosas nuevas" para garantizar el futuro.
"Si Microsoft desapareciera un día sería con nuestra complicidad, sería porque no estamos haciendo nuestro trabajo. Las empresas tienen el futuro en sus manos, pero no lo tienen asegurado", afirmó.
Ballmer hizo estas declaraciones ante un abarrotado auditorio con plazas limitadas para la prensa, que pudo seguir la intervención a través de un servicio de blog en directo.
Su intervención inicial llevaba el título de "Aprovechar la oportunidad de la nube: la próxima ola de crecimiento empresarial", en la que habló sobre la próxima gran revolución en la web.
La llamada computación en la nube es producto de la popularización de los dispositivos portátiles, cada vez más pequeños, potentes y asequibles, y la universalización de internet, lo que ha favorecido el florecimiento de servicios informáticos a los que se accede por la red sin necesidad de instalar un software concreto o de almacenar la información en un disco duro.
Ese ciberespacio o "nube" no es nuevo y tiene como abanderado el correo electrónico (e-mail), pero su potencial excede con creces a la mera revisión de correspondencia virtual, señaló.
Actualmente ya existe multitud de software "on-line" creado por entidades como Microsoft, Oracle o Google, aunque el "boom" de las redes sociales y las aplicaciones, cada vez más integradas en la vida cotidiana, dibuja un futuro halagüeño a esta nueva dimensión.
Este nuevo escenario "impulsará la productividad" de la economía y permitirá que más personas se beneficien de la red, dijo Ballmer.
"La perspectiva es que ayudará a la gente que está en la parte baja de la pirámide económica y que tendrá el potencial de hacer más asequible económicamente la tecnología (...), porque no tenemos que construir una infraestructura de propietario en cada proceso", dijo.
Preguntado por el impacto que puede tener en este desarrollo el sistema de patentes, Ballmer reconoció que este sistema "no es perfecto" y que en Microsoft se considera necesaria "una reforma que sea un reflejo de los tiempos modernos".
"Se ha de afrontar la reforma de las patentes en este lado (del Atlántico) y en Estados Unidos", manifestó Ballmer, partidario de que "los pequeños inventores tengan algo que decir".
Además, añadió, la reforma es necesaria "porque los negocios farmacéuticos y de tecnología de la información y software no existían cuando se escribió la ley sobre patentes".
Ballmer se mostró más preocupado sobre el impacto que tendrán en la nube las regulaciones que apliquen los respectivos Gobiernos: "Es algo que me pone un poco nervioso, particularmente en el caso de China, pero habrá que esperar y ver como se desarrolla".
Fiel a su estilo desenfadado, el directivo de Microsoft también tuvo tiempo, en una intervención que duró algo menos de una hora, para revelar que su juego favorito de la Xbox es el voleibol-playa y ofrecer su dirección de correo electrónico para responder a las inquietudes de los internautas: SteveB@Microsoft.com.
La excepción, añadió el directivo del fabricante de software, "es nuestro servicio de búsqueda, porque hemos tomado deliberadamente la decisión de invertir en el largo plazo", en una decisión estratégica que comparó al lanzamiento de la Xbox hace una década.
Ballmer aseguró que no hay complacencia de Microsoft por su éxito empresarial y recordó que la compañía "tiene que inventar, tiene que crear y tiene que hacer cosas nuevas" para garantizar el futuro.
"Si Microsoft desapareciera un día sería con nuestra complicidad, sería porque no estamos haciendo nuestro trabajo. Las empresas tienen el futuro en sus manos, pero no lo tienen asegurado", afirmó.
Ballmer hizo estas declaraciones ante un abarrotado auditorio con plazas limitadas para la prensa, que pudo seguir la intervención a través de un servicio de blog en directo.
Su intervención inicial llevaba el título de "Aprovechar la oportunidad de la nube: la próxima ola de crecimiento empresarial", en la que habló sobre la próxima gran revolución en la web.
La llamada computación en la nube es producto de la popularización de los dispositivos portátiles, cada vez más pequeños, potentes y asequibles, y la universalización de internet, lo que ha favorecido el florecimiento de servicios informáticos a los que se accede por la red sin necesidad de instalar un software concreto o de almacenar la información en un disco duro.
Ese ciberespacio o "nube" no es nuevo y tiene como abanderado el correo electrónico (e-mail), pero su potencial excede con creces a la mera revisión de correspondencia virtual, señaló.
Actualmente ya existe multitud de software "on-line" creado por entidades como Microsoft, Oracle o Google, aunque el "boom" de las redes sociales y las aplicaciones, cada vez más integradas en la vida cotidiana, dibuja un futuro halagüeño a esta nueva dimensión.
Este nuevo escenario "impulsará la productividad" de la economía y permitirá que más personas se beneficien de la red, dijo Ballmer.
"La perspectiva es que ayudará a la gente que está en la parte baja de la pirámide económica y que tendrá el potencial de hacer más asequible económicamente la tecnología (...), porque no tenemos que construir una infraestructura de propietario en cada proceso", dijo.
Preguntado por el impacto que puede tener en este desarrollo el sistema de patentes, Ballmer reconoció que este sistema "no es perfecto" y que en Microsoft se considera necesaria "una reforma que sea un reflejo de los tiempos modernos".
"Se ha de afrontar la reforma de las patentes en este lado (del Atlántico) y en Estados Unidos", manifestó Ballmer, partidario de que "los pequeños inventores tengan algo que decir".
Además, añadió, la reforma es necesaria "porque los negocios farmacéuticos y de tecnología de la información y software no existían cuando se escribió la ley sobre patentes".
Ballmer se mostró más preocupado sobre el impacto que tendrán en la nube las regulaciones que apliquen los respectivos Gobiernos: "Es algo que me pone un poco nervioso, particularmente en el caso de China, pero habrá que esperar y ver como se desarrolla".
Fiel a su estilo desenfadado, el directivo de Microsoft también tuvo tiempo, en una intervención que duró algo menos de una hora, para revelar que su juego favorito de la Xbox es el voleibol-playa y ofrecer su dirección de correo electrónico para responder a las inquietudes de los internautas: SteveB@Microsoft.com.
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