Australia anunció el aplazamiento de su controvertido plan para filtrar la Internet, en espera de los resultados de un estudio sobre el tema.
La decisión se produce a unas semanas de las elecciones generales, que se celebrarán en agosto.
El ministro de Comunicaciones, Stephen Conroy, dijo que la introducción de este filtro, que sería administrado por los proveedores, se aplazó para examinar primero la naturaleza de los contenidos que se filtrarán.
"Las organizaciones han expresado su preocupación acerca de los sitios que deben cubrirse y sobre el hecho de que su selección corresponda o no a lo que el público quiera", dijo Conroy en un comunicado.
Además, explicó que este filtro no se aplicará hasta que termine el estudio, que se espera que dure un año.
El proyecto del Gobierno de Canberra, que niega el acceso a los sitios que presenten contenidos como violaciones, pedofilia, zoofilia o las drogas, provocó críticas de los gigantes de la Red como Google, Yahoo y Microsoft, pues además de estos contenidos, hay páginas inofensivas, como operadores turísticos y hasta un dentista, según medios locales.
Los usuarios, la industria pornográfica y otros grupos han comparado el filtro propuesto con las existentes en los regímenes totalitarios. De hecho, Australia apareció en un apartado especial en la lista de los 12 países enemigos de Internet de Reporteros Sin Fronteras, si bien no formaba parte de la misma.
La decisión se produce a unas semanas de las elecciones generales, que se celebrarán en agosto.
El ministro de Comunicaciones, Stephen Conroy, dijo que la introducción de este filtro, que sería administrado por los proveedores, se aplazó para examinar primero la naturaleza de los contenidos que se filtrarán.
"Las organizaciones han expresado su preocupación acerca de los sitios que deben cubrirse y sobre el hecho de que su selección corresponda o no a lo que el público quiera", dijo Conroy en un comunicado.
Además, explicó que este filtro no se aplicará hasta que termine el estudio, que se espera que dure un año.
El proyecto del Gobierno de Canberra, que niega el acceso a los sitios que presenten contenidos como violaciones, pedofilia, zoofilia o las drogas, provocó críticas de los gigantes de la Red como Google, Yahoo y Microsoft, pues además de estos contenidos, hay páginas inofensivas, como operadores turísticos y hasta un dentista, según medios locales.
Los usuarios, la industria pornográfica y otros grupos han comparado el filtro propuesto con las existentes en los regímenes totalitarios. De hecho, Australia apareció en un apartado especial en la lista de los 12 países enemigos de Internet de Reporteros Sin Fronteras, si bien no formaba parte de la misma.
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