Un juez ruso ha ordenado a una teleoperadora que cierre temporalmente el acceso a YouTube a todos sus usuarios por hospedar vídeos que exponen ideología nazi e incitan a la violencia y al odio. La empresa y Google han protestado por lo que consideran una medida excesiva.
La sentencia no sólo se centra en el canal de vídeo. También debe ser aplicada para las fuentes de documentación online Lib.rus.ec, Thelib.ru y Zhurlnal.ru, por albergar diversos escritos del líder nazionalsocialista Adolf Hitler. El objetivo de la sentencia es evitar la propagación de ideas de supremacía blanca que se están extendiendo por las antiguas repúblicas soviéticas desde que el cambio de régimen de gobierno ha profundizado los niveles de pobreza y de desigualdad.
Aleksandr Ermakov, dueño de la operadora que tiene que ejecutar la sentencia, ha protestado por lo que considera una medida excesiva, equiparándolo a derribar todo un edificio por tener una esvástica pintada en la fachada. Es la misma queja expresada por Google, propietaria del canal de vídeo, citando al artículo 29 de la Constitución rusa.
Libertad de expresión y propiedad privada
Algunas corrientes y medios ya se han posicionado en contra de esta medida y de otras semejantes tomadas en ciertos países que bloquean el acceso a ciertos contenidos de YouTube. Lo consideran censura o coacción de la libertad de expresión.
Sin embargo, estas voces consideran legítimo y legal que YouTube censure cualquier vídeo bajo petición de copyright. El derecho a la propiedad, en este caso intelectual, se impone bajo los principios de la red de vídeo y de los defensores de la libertad de expresión comercial sobre el derecho fundamental a la vida. YouTube mantiene miles de vídeos de diversos grupos violentos y también de individuos no politizados que incitan al odio, organizan actos violentos o, directamente, muestran sus delitos ante la cámara, quedando patente su impunidad.
Youtube y el sexo, una pareja no bien avenida
La muestra del cuerpo humano desnudo, sea o no sea considerada pornografía, sí está censurada en YouTube, pero sólo una parte de quienes consideran que la censura política merma la libertad en Internet se ha posicionado de la misma forma en el asunto de la de libertad sexual.
Libertad de expresión, libertad de comercio y derecho a la vida. Tres conceptos que se interrelacionan de múltiples formas y que han encontrado en Internet nuevas formas de integrarse, algunas que ni los Estados ni jueces pueden controlar sin llevar a cabo un auténtico debate, más allá de la mera censura de la red.
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