Fuente: El Tiempo.
Según lo publicó la prensa oficial china, el accidente ocurrió en la provincia oriental de Jiangsu, en la factoría Wintek, de propiedad taiwanesa, que se encarga de producir el iPhone 4G, el modelo que próximamente lanzará la compañía de Steve Jobs.
Las investigaciones médicas señalan como culpable a la sustancia química N-hexano, un hidrocarburo tóxico utilizado para limpiar las pantallas del dispositivo electrónico.
Debido a la pobre ventilación de la planta, los trabajadores de Wintek empezaron a notar síntomas como mareos, parálisis parciales en las extremidades y desequilibrios en el andar.
De hecho, estudios clínicos indican que a largo plazo el contacto humano con el N-hexano perjudica el sistema nervioso periférico y se extiende a la médula espinal, causando daños como parálisis y atrofia muscular.
Todos los empleados están en el hospital en observación, sin que se tema por su vida aunque algunos de ellos que se encuentran en situación más grave deberán permanecer durante semanas en los centros sanitarios.
Según el relato oficial, el gerente de Wintek, que ya fue despedido, aprobó el uso de la sustancia tóxica por un tema de productividad, ya que el N-hexano seca más rápido que el alcohol, usado habitualmente para limpiar las pantallas planas.
Un total de 44 afectados se han unido para reclamar compensaciones por el suceso a Wintek, un suministrador habitual de Apple.
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