La empresa alemana de patentes Medien Patent Verwaltung (MPV) ha denunciado a Warner Bros, Technicolor y Deluxe por el supuesto 'pirateo' de tecnología 'anti-piratería'.
Los hechos se remontan a 2003, cuando MPV patentó un método para marcar las películas con un código distintivo que permite rastrear las fuentes de 'piratería'.
Ahora MPV denuncia que lleva desde 2004 tratando de conseguir que Warner pague por el uso de esta tecnología que, supuestamente, comenzaron a incorporar en sus películas en Europa en ese año; según 'The Hollywood Reporter'.
Según este medio, MPV asegura en un comunicado que reveló a Warner Bros "bajo estricta confidencialidad" su tecnología en 2004 "esperando que actuaran de manera justa". Sin embargo, afirman que, en lugar de ello, Warner Bros comenzó a usar su tecnología "extensivamente y sin permiso".
Así las cosas, la empresa alemana asegura que no ha recibido ningún pago por el uso de esta tecnología y reclama que "está en posición de hacer valer sus derechos" sobre la patente número 7.187.633, "Cine y codificación anti piratería".
Sin embargo, según el citado medio, esta patente se llama en realidad "Marcado de un soporte material de datos de información destinados a la reproducción". Existe, además, otra patente cuyo nombre es "Cine y anti-piratería de codificación" cuyo cesionario es Warner Bros.
El abogado de los demandantes, Richard Garbarini, aseguró que esta diferencia nominativa entre las patente registrada y la recogida en la denuncia se trata de un error y que presentarán una modificación de la denuncia.
Warner Bros, por su parte, no quiso hacer ningún comentario al respecto.
Los hechos se remontan a 2003, cuando MPV patentó un método para marcar las películas con un código distintivo que permite rastrear las fuentes de 'piratería'.
Ahora MPV denuncia que lleva desde 2004 tratando de conseguir que Warner pague por el uso de esta tecnología que, supuestamente, comenzaron a incorporar en sus películas en Europa en ese año; según 'The Hollywood Reporter'.
Según este medio, MPV asegura en un comunicado que reveló a Warner Bros "bajo estricta confidencialidad" su tecnología en 2004 "esperando que actuaran de manera justa". Sin embargo, afirman que, en lugar de ello, Warner Bros comenzó a usar su tecnología "extensivamente y sin permiso".
Así las cosas, la empresa alemana asegura que no ha recibido ningún pago por el uso de esta tecnología y reclama que "está en posición de hacer valer sus derechos" sobre la patente número 7.187.633, "Cine y codificación anti piratería".
Sin embargo, según el citado medio, esta patente se llama en realidad "Marcado de un soporte material de datos de información destinados a la reproducción". Existe, además, otra patente cuyo nombre es "Cine y anti-piratería de codificación" cuyo cesionario es Warner Bros.
El abogado de los demandantes, Richard Garbarini, aseguró que esta diferencia nominativa entre las patente registrada y la recogida en la denuncia se trata de un error y que presentarán una modificación de la denuncia.
Warner Bros, por su parte, no quiso hacer ningún comentario al respecto.
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