Fuente: Cinco Dias.
De la noche a la mañana nos hemos levantado mirando a un televisor que nos satura con la oferta de contenidos de la TDT. Aunque no es oro todo lo que reluce sí es cierto que hay mucho que ver en la TDT pero poco tiempo para ello. A eso se una la llegada de los canales que ofrecen contenidos en Alta Definición. Con mejor sonido y una calidad de imagen inigualable esta mejora es incompatible con muchos de los televisores y receptores actuales. Aquí entre este receptor Siemens Gigaset HD790 T, ya que dispone en su interior de un sintonizador totalmente compatible con alta definición además de más ventajas que veremos a continuación.
Disco duro
Para empezar este equipo, que cuesta 250 euros, tiene un disco duro, ese invento que afortunadamente se ha expandido como la pólvora más allá de los ordenadores. Fiables, capaces y silenciosos son ideales para grabar horas de televisión. Esa es la razón de ser de este equipo que no solo sintonice, sino que grabe el contenido de los canales en alta definición. Su disco nos permite grabar hasta 40 películas en alta definición, unas 100 en calidad DVD y más de 1.000, sí has leído bien, en calidad normal. Si hablamos de fotos o ficheros de música tu calculadora se quedará sin cifras para calcularlo.
Abierto a todo
Aunque siempre se dice que los alemanes son seres cerrados y sesudos, este modelo de origen teutón rompe con todos los estereotipos. Como te adelantábamos puedes conectar reproducir tu música digital favorita o compartir en la pantalla del televisor las fotos con tus amigos a través de sendos puertos USB. Incluso podrás reproducir películas en los formatos de alta definición más difundidos por Internet, como es el caso de los ficheros en formato Matroska o MKV. Si quieres hacer todo eso sin cables desde la pantalla de tu ordenador podrás hacerlo vía WiFi, eso si a cambio tendrás que pagar un sobreprecio de 25 euros.
Diseño mejorable
Llega la hora de ver dónde debe mejorar este Siemens y la verdad es que la primera salta a la vista. El diseño es quizá demasiado alemán, demasiado recto, demasiado frío. No sorprende y no decora, algo que puntúa mucho en un objeto que tendrá un lugar privilegiado en el salón.
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