Fuente:
iProfesional.
La llegada de la TV digital abierta abre para las empresas de software y servicios informáticos argentinas una oportunidad de negocios para el mercado interno y el externo.
Es que más allá de la venta de televisores y decodificadores adaptados al estándar japonés-brasileño, elegido el año pasado por el Gobierno nacional, existe una amplia gama de posibles actividades, entre ellas la interactividad y el desarrollo de aplicaciones como juegos. Estos desarrollos informáticos no se limitan a los televisores sino también a la señal que se recibe en los teléfonos móviles.
Una parte clave de estos posibles negocios es la caja que recibe la señal, en la jerga set-top-box (STB). Este equipo, que sintoniza, se asemeja a una PC porque tiene un procesador, un disco duro y memoria operativa.
En los STB se instala un software denominado “Ginga”, que interpreta la señal recibida y la enlaza con las instrucciones que le envía el usuario. El entorno está realizado bajo el formato de código abierto.
Al igual que la norma japonesa-brasileña, Ginga tiene origen en el país vecino. Se pueden desarrollar aplicaciones como la guía de canales y programas, juegos, aplicaciones de salud o de educación, aplicativos relativos al clima o deportes, y sistemas de video bajo demanda.
Las empresas de software locales apuntan a desarrollos interactivos, como la votación del televidente en un “reality show” mediante el control remoto; o el pedido de información adicional durante un ciclo determinado, como programas de turismo.
Otros usos posibles vinculan al contenido televisivo con el comercio como, por ejemplo, compras con tarjeta de crédito.
El Laboratorio de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Informáticas (Lifia) de la Universidad de La Plata trabajó en la liberación del Ginga.
Como no es sencillo encontrar los profesionales para realizar la programación para este entorno, las empresas que desarrollan programas para la industria televisiva nucleadas en la Cámara de Software y Servicios Informáticos (CESSI), el Ministerio de Planificación y el Lifia suscribieron un convenio para la transferencia de conocimientos, a cambio de aplicaciones interactivas para televisión digital.
Gesta empresaria
El grupo de empresas, denominado Gesta, esta integrado por las firmas
Way, Hardata, Lupa Corporation, Ryaco y Sofrecom. El acuerdo permitirá investigar y desarrollar las aplicaciones para navegar en la televisión por Internet como si fuera una computadora. El equipo de trabajo es encabezado por uno de los profesionales informáticos más prestigiosos del país:
Gabriel Baum, ganador del Premio Sadosky de Oro 2005 y miembro del directorio de la
Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC). Baum coordina junto a la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata.
Baum explicó así el proceso: “Dentro del proyecto de la televisión digital se incorpora un decodificador, una pequeña computadora que posibilita usar un televisor analógico para recibir la señal digital. Lo nuevo es que permite la interactividad entre la TV y la persona. Junto con la señal, aparecen datos y, con ellos, pequeños programas que hacen que
la persona usando el control remoto tenga alguna interacción con el televisor”.
El experto subrayó que ya se realizó una prueba tomando la señal del canal
Encuentro sobre una enfermedad, que hablaba de sus síntomas y posibles tratamientos.
“A eso le agregamos la posibilidad, en un momento dado, de que el televidente
apretando un botón pueda recibir información adicional, como por ejemplo la historia de esa enfermedad o cómo se descubrió. Y con otro botón se presenta un resumen sobre lo que ya pasó en el programa”, explicó Baum.
“
El aparato no tiene límites para recibir canales, aunque en este momento sólo lo emite
canal 7, pero estamos en una etapa experimental y vamos a seguir investigando”, señaló.
En la Argentina, según afirmó Baum,
el nivel de conectividad a la red de redes es muy bajo, de alrededor del 20% de la población. Debido a ello, uno de los objetivos de la TV digital terrestre es que más personas puedan estar conectadas.
“Primero se da la señal de televisión, y después, con una PC con acceso a Internet,
los usuarios podrán navegar con un mayor grado de conectividad, pero el sólo hecho de que ya se pueda tener televisión gratis es un paso muy importante”, sostuvo el investigador.
Así se permitirá a
los usuarios capacitarse en lo laboral, informarse sobre campañas de prevención para la salud, y hasta contestar encuestas, con un alto grado de personalización.
Según señaló el experto, no es obligatorio que los decodificadores tengan Ginga, ya que
se puede ver televisión digital sin ese programa. Y, además, los dispositivos que no lo tienen son más económicos, ya que agregarle ese programa requeriría más memoria y un procesador más potente.
El “Ginga.ar”, como se llama la versión local del entorno que desarrolló el equipo interdisciplinario platense integrado por diseñadores, ingenieros electrónicos, investigadores y becarios que coordina Baum, se incorporará a los decodificadores que se distribuirán entre agosto y septiembre próximos.
“En países como Japón, nadie se conecta a Internet desde el decodificador, porque la gran mayoría navega en la computadora. Tienen cables por todos lados. Pero en la Argentina, donde la gente de más bajos recursos no está conectada,
tener acceso gratuito a un medio masivo como la televisión es un salto interesante”, señaló. Con el tiempo, todo convergerá en un mismo aparato, y habrá cinco pantallas que confluyan en una sola.
Por ejemplo, la firma Ryaco desarrolla la primera aplicación interactiva para TV digital sobre la gripe A, donde el televidente es guiado sobre síntomas, centros sanitarios dónde acudir, etc. Se trata de una especie de test que guía al usuario a través de preguntas sobre qué debe hacer.
Apuestas“Las compañías de software son las que más oportunidades tienen con la TV digital", explicó a
iProfesional.com Adrián Hettema, director general de
Sofrecom Argentina, una firma dedicada a brindar soluciones tecnológicas mediante el desarrollo de software, proyectos de infraestructura de tecnologías de la información (TI) para carriers y empresas y outsourcing.
El empresario informó que comenzó en su firma la capacitación de técnicos. El objetivo no es sólo el mercado interno sino el externo, dado que el estándar japonés-brasileño también fue adoptado en Chile, Perú y Ecuador, entre otras naciones.
Además de la TV digital, Sofrecom se enfoca en las soluciones de software para telefonía móvil, otro sector donde el mercado se amplió mucho en los últimos años. Al respecto, Hettema señaló a este medio que se trabaja en el desarrollo de una solución para TV digital móvil junto con la Universidad de La Plata. En principio
piensan en usuarios de Blackberry, para adaptarla luego a los de iPhone.
Para el empresario, el país “tiene más oportunidades que Brasil para exportar know how”, y recordó que “mercados mucho más maduros que éste no tienen la cantidad de empresas que hay acá para aprovechar esta oportunidad”.
Sofrecom Argentina es una compañía del Grupo France Telecom con sede matriz en Francia, y que trabaja en este país desde 1992. La filial local tiene 537 empleados y facturó el año pasado u$s18 millones. Para este año estiman alcanzar los u$s22 millones.
ReparosSin embargo, desde una firma de origen brasileño manifestaron sus reparos frente a las decisiones oficiales sobre la TV digital en materia de software.
Carlos Maiztegui, director de la compañía Totvs en la Argentina, advirtió en una conferencia de prensa que aún no está publicada la “norma industrial” que defina las especificaciones con las cuales el país adhiere a la norma japonesa-brasileña.
En Totvs, que trabaja en el mercado de TV digital en Brasil a partir de una alianza con la empresa Quality, llamado TQTVD, también señalaron si la norma incluirá la posibilidad de desarrollar aplicaciones en Java sobre Ginga, desarrollado en el país gobernado por Lula da Silva.