Fuente: El Pais.
Inmerso ya en plena precam-paña electoral, Gordon Brown desbrozó ayer su visión de un "Reino Unido digital", que resumió en la promesa del acceso en todos los hogares británicos a una red ultrarrápida de banda ancha en una década. El primer ministro hizo el anuncio con ocasión del lanzamiento del servicio MyGov, que permitirá a los ciudadanos gestionar el cobro de las pensiones o la renovación del carné de conducir a través de una red más ágil.
Implantar esa línea de alta velocidad, que se sufragará con un impuesto anual de seis libras (6,65 euros), ha suscitado reacciones encontradas entre los expertos, que exigen una mayor precisión sobre la tecnología a la que recurrirá la Administración. Los conservadores, la principal fuerza de la oposición, coinciden con Brown en que el acceso a una banda ancha de máxima velocidad será clave en el desarrollo de la economía británica, pero no consideran necesario imponer un nuevo impuesto.
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