El módulo de descenso de la nave rusa Soyuz TMA-13 con tres tripulantes a bordo, incluyendo el turista espacial Charles Simonyi, ha aterrizado con éxito en las estepas de Kazajistán.
El módulo, que trajo de regreso de la Estación Espacial Internacional (ISS) al cosmonauta ruso Yuri Lonchakov, al astronauta estadounidense Michael Fincke y el magnate de la informática Simonyi, tocó tierra a la hora programada, a las 07.16 GMT (9.16 hora peninsular española).
Lonchakov y Fincke permanecieron 177 días en la ISS, mientras que Simonyi, el creador de programas como Word y Excel, que viajaba por segunda vez como turista cósmico, estuvo a bordo de la plataforma orbital total de diez días.
Cubiertos en mantas para protegerse contra el viento, los tres sonrieron mientras varios operarios de la agencia espacial rusa abrían la nave espacial TMA-13 para ayudarlos a salir a la desierta estepa del centro de Kazajistán.
"Qué bueno verlos! Hola, Tierra", dijo un alegre Fincke después de que equipos de apoyo le tomaron el pulso y le dieron una gran manzana verde, una tradición rusa para los tripulantes que regresan del espacio.
Los hombres fueron transportados en sillas reclinables especiales para someterse a un chequeo general mientras se aclimataban a la gravedad de la Tierra.
Funcionarios espaciales rusos aseguraron que el aterrizaje fue perfecto. "Todos los sistemas funcionaron perfectamente. Estamos muy felices", dijo a periodistas Anatoly Perminov, jefe de la agencia espacial rusa Roskosmos. "Uno puede ver por su aspecto que están muy bien", agregó.
"Según los informes de los grupos de búsqueda, el módulo de descenso aterrizó en el lugar previsto. El estado de todos los cosmonautas es normal", dijo un portavoz del CVVE, citado por la agencia Interfax.
El retorno de la Soyuz TMA-13, fue aplazado 24 horas debido al cambio de la zona de aterrizaje, pues la inicial era una región pantanosa, lo que hubiera dificultado la labor de los equipos de rescate.
"Hay aterrizaje". Esas dos palabras aparecieron en la pantalla gigante del CCVE, desde donde el canal de noticias Vesti efectuaba una transmisión en directo, cuando el módulo tocó tierra. Minutos después, la televisión enseñó imágenes de los tres tripulantes de la Soyuz TMA-13, ya fuera del módulo.
Simonyi, que según la prensa rusa pagó 35 millones de dólares por viajar por segunda vez a la ISS, es el último turista espacial que viajará a la plataforma hasta que se construya una nueva Soyuz especialmente con ese fin.
Entre otros experimentos, durante su estancia en la ISS, el magnate informático trazó un plano de la contaminación radiactiva del ingenio espacial.
El módulo, que trajo de regreso de la Estación Espacial Internacional (ISS) al cosmonauta ruso Yuri Lonchakov, al astronauta estadounidense Michael Fincke y el magnate de la informática Simonyi, tocó tierra a la hora programada, a las 07.16 GMT (9.16 hora peninsular española).
Lonchakov y Fincke permanecieron 177 días en la ISS, mientras que Simonyi, el creador de programas como Word y Excel, que viajaba por segunda vez como turista cósmico, estuvo a bordo de la plataforma orbital total de diez días.
Cubiertos en mantas para protegerse contra el viento, los tres sonrieron mientras varios operarios de la agencia espacial rusa abrían la nave espacial TMA-13 para ayudarlos a salir a la desierta estepa del centro de Kazajistán.
"Qué bueno verlos! Hola, Tierra", dijo un alegre Fincke después de que equipos de apoyo le tomaron el pulso y le dieron una gran manzana verde, una tradición rusa para los tripulantes que regresan del espacio.
Los hombres fueron transportados en sillas reclinables especiales para someterse a un chequeo general mientras se aclimataban a la gravedad de la Tierra.
Funcionarios espaciales rusos aseguraron que el aterrizaje fue perfecto. "Todos los sistemas funcionaron perfectamente. Estamos muy felices", dijo a periodistas Anatoly Perminov, jefe de la agencia espacial rusa Roskosmos. "Uno puede ver por su aspecto que están muy bien", agregó.
"Según los informes de los grupos de búsqueda, el módulo de descenso aterrizó en el lugar previsto. El estado de todos los cosmonautas es normal", dijo un portavoz del CVVE, citado por la agencia Interfax.
El retorno de la Soyuz TMA-13, fue aplazado 24 horas debido al cambio de la zona de aterrizaje, pues la inicial era una región pantanosa, lo que hubiera dificultado la labor de los equipos de rescate.
"Hay aterrizaje". Esas dos palabras aparecieron en la pantalla gigante del CCVE, desde donde el canal de noticias Vesti efectuaba una transmisión en directo, cuando el módulo tocó tierra. Minutos después, la televisión enseñó imágenes de los tres tripulantes de la Soyuz TMA-13, ya fuera del módulo.
Simonyi, que según la prensa rusa pagó 35 millones de dólares por viajar por segunda vez a la ISS, es el último turista espacial que viajará a la plataforma hasta que se construya una nueva Soyuz especialmente con ese fin.
Entre otros experimentos, durante su estancia en la ISS, el magnate informático trazó un plano de la contaminación radiactiva del ingenio espacial.
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