La unidad de diseño de procesadores de la empresa nipona Renesas Electronics pasaría a pertenecer a los de Cupertino con un objetivo: encargarse de procesadores específicamentet dedicados a mejorar tanto la nitidez de las imágenes que aparecen en pantalla como la autonomía de la batería.
En Apple parecen dispuestos a combatir duramente por su porción del mercado de telefonía móvil, en unos momentos en los que su cuota disminuye de forma lenta pero inexorable. El año pasado se redujo hasta llegar al 15 %, casi la mitad que su rival Samsung. Una de las medidas para contarrestar esta tendencia sería la de procurar que el núcleo de la tecnología que anima a sus dispositivos “quede en casa” en lugar de externalizarla.
Renesas es una jiont venture entre la japonesa Sharp y la taiwanesa Powerchip. Apple se quedaría con el 55 % de la empresa, con un coste de la operación estimado en 470 millones de dólares. Renesas habría obtenido un beneficio de 6.000 millones durante el pasado año con una facturación de 60.000 millones.
La transferencia se produciría este verano y en principio no presentaría problemas para la continuidad para los 240 empleados de la empresa oriental. Renesas es líder mundial en producción de drivers y controladores para pantallas LCD de tamaños pequeño u medio con una cuota de mercado en torno al tercio del total. Con sus procesadores puede ajustarse la calidad de imagen así como la eficiencia energética del uso de la misma, con su importante repercusión en la duración de la batería, algo que puede llegar a suponer por sí solo hasta el 10 % del consumo.
Sharp posee el 25 % y Powerchip el 20 % de Reneses. La primera vendería toda su participación a Apple de lllegarse a un acuerdo.
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