Desde que Facebook compró Oculus Rift, parece que el interés y las noticias sobre el “revolucionario” visor de realidad virtual se han disparado. Pero parece ser que Mark Zuckerberg pidió a Sony probar Project Morpheus antes de realizar la compra.
Para algunos puede interpretarse como, simplemente, ver con las Project Morpheus el estado de la competencia antes de que, tras anunciar la adquisición luego le fuera más complicado. Para otros una señal de que Zuckerber probó varias tecnologías antes de decidirse finalmente por la de Oculus Rift, al verla más avanzada.
Conjeturas aparte, está claro que aunque estas compras por cantidades desorbitantes nos parezcan absurdas, claramente una compañía no se gasta miles de millones de dólares por puro capricho y tienen que haber sido compras muy meditadas cuyos frutos todavía no llegamos a vislumbrar.
Ante las críticas por la compra de Oculus Rift, su fundador Plamer Luckey, ha expresado que todo tendrá sentido en un año, lo que indica que muy probablemente no habrá versión de las gafas para consumidores hasta 2015. Pero mientras siguen haciendo esperar la llegada de la realidad virtual de consumo (total, llevamos desde los 90 esperando), esperemos que otras compañías se animen a poner a la venta sus propuestas antes.
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