Una Europa cabizbaja, sentada en el diván; una China hambrienta y pujante; Estados Unidos da algún paso atrás frente al gigante asiático, pero mantiene su poderío mundial y, en medio del maremoto, el brío de la industria tecnológica, cada vez más fuerte, y con un reinado muy concreto como máximo exponente. Apple, una empresa que tiene devotos en lugar de clientes, convertido en el primer gigante en Bolsa. Lo que se ha estado contando en el último año sobre la economía mundial se plasma en el ranking de las 50 empresas de mayor valor en el parqué. 2012 ha sido el año en que la empresa fundada por Steve Jobs dio el sorpasso sobre el gigante petrolero Exxon y se convirtió en la firma más valiosa del mundo, hasta 379.250 millones de euros.
Pese a algunas en el tramo final del año, los inversores santificaron la firma de la manzana el año que lanzó la quinta versión del iPhone y confirmaron su confianza en Tim Cook, patrón del barco desde que Jobs falleció en octubre 2011. Exxon llevaba 11 años en la cumbre. Entre las 10 primeras empresas del mundo, aparecen otras dos tecnológicas; Google, que pasa de la novena a la sexta plaza, y Microsoft, que cede de la sexta a la octava. Pese a la crisis, la caída del consumo en gran parte del mundo, los nuevos negocios se abren camino entre los tradicionales reyes de los parqués bursátiles. Samsung se ha disparado de del puesto 27 al 14 y Amazon, la plataforma venta de libros y otros productos culturales y de entretenimiento por Internet, enseñó la patita y se coló en la lista de las 50 primeras en el puesto 45, con una capitalización de más de 86.000 millones.
El dominio americano se mantiene, con seis de las 10 primeras firmas del mundo, una menos que en 2011 porque China ha ganado una en la crema de esta clasificación: a Petrochina (3º) y el banco ICBC (4º) se ha sumado China Mobile, que ha subido de la undécima a la quinta plaza.
Wall Street se reconcilió el año pasado con bancos estadounidenses como Bank of America (36º) y Citigroup (43º), que han regresado a la cincuentena dorada, pero hay malas noticias para Europa y en especial para España. El dinero sigue prefiriendo el dólar frente al euro. Sigue solo la Royal Dutch Shell, la firma energética angloholandesa, como única representante europea en esa decena de firmas más predilectas de los inversores, aunque solo hay tres compañías de la Eurozona entre las 50 primeras firmas: la farmacéutica francesa Sanofi, la compañía de bebidas belga Anheuser-Busch y la petrolera gala Total.
Sigue sin haber rastro de una firma española en los grandes del parqué y Caixabank, además, se ha caído de las 500 primeras. Repsol se ha dolido del disgusto argentino (el Gobierno de Buenos Aires nacionalizó el año pasado YPF, que significaba alrededor de un tercio de los ingresos del grupo) y se ha descalabrado del puesto 183 al 375. Mejora Inditex (del 120 al 75), y el Santander (de 97 a 80), pero sufren BBVA (de 155 a 158), Iberdrola (de 189 a 254) y Endesa (de 363 a 407).
Irrumpe en la élite de las 50 Ecopetrol, una firma colombiana, única representante del país, que vale en Bolsa casi 100,000 millones de euros, el quíntuple que Repsol, aunque el 88% está controlado por el Estado, con lo que apenas tiene libre intercambio de acciones en el mercado.
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