Telefónica alerta del peligro del duopolio Apple-Google en el móvil

Julio Linares, el consejero delegado de Telefónica, ha mostrado su preocupación por lo que considera un duopolio en el sector de los dispositivos móviles (teléfonos, tabletas, etc) en torno a los ecosistemas desarrollados por Apple para su móvil iPhone y por Google para los móviles basados en Android.

Linares, que intervino en el encuentro de Telecomunicaciones de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo organizado por la patronal electrónica Ametic, desveló que entre ambos sistemas controlan actualmente el 80% de las ventas de smartphones (telefonos inteligentes) y qua esta cuota de mercado es creciente, lo que consideró "un poco inquietante". Para Linares "en el último año se ha producido un gran cambio, aunque no se si en la dirección correcta, me atrevo a decir que no" al elevar su cuota de mercado los dos ecosistemas, por la caída de otros fabricantes como RIM (BlackBerry) o Nokia, que usa el Windows Phone de Microsoft. Linares consideró que el hecho de que estos dos sistemas tengan una cuota tan amplia, hace difícil la diferenciación entre los productos, ya que un terminal con android se diferencia muy poco de otro que incluya el mismo sistema.
El consejero delegado de Telefónica señaló que en los últimos años se ha producido un gran cambio en el mercado de productos y servicios digitales, debido, sobre todo, al incremento del poder que ha asumido el consumidor, que tiene mucha mayor capacidad de decisión que en el pasado. De esa forma, señaló, ahora es el consumidor -cada vez más informado- el que decide en cada momento quien es el ganador de la industria, lo que consideró una buena noticia para los reguladores.
Linares consideró que en esta situación, en la que los consumidores ya no son rehenes de los fabricantes o de los operadores, el regulador puede cambiar los objetivos fundamentales de sus actuaciones, y en vez de intentar rebalancear las cuotas de mercado de los operadores, reduciendo las de los operadores históricos e incrementando las de los alternativos y de preocuparse porque los servicios bajasen de precio, puede dedicarse a promover y estimular la inversión en nuevas redes de banda ancha, tanto fijas (fibra óptica) como móviles (tecnología 4G).
En ese sentido, Linares consideró muy positivo el giro político que ha dado la comisaria europea de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, que el pasado julio decidió que la nueva regulación de la banda ancha deberá facilitar el que los operadores con capacidad inversora en las nuevas redes tengan garantizado un retorno económico adecuado. Este giro se ha interpretado como una señal de que la nueva regulación va a mejorar las condiciones en las que los operadores históricos, como Telefónica, pongan sus nuevas redes a disposición de los operadores alternativos.