¿Quiere Hugo Chávez privatizar parte de Pdvsa? Aunque descartado por el gobierno –pues, de ser cierto, sería inconstitucional– algunos anuncios realizados por las autoridades días atrás conformarían en la práctica una especie de privatización de la petrolera estatal venezolana, de acuerdo a especialistas de la industria.
Dos semanas atrás la petrolera y la firma China International Trust and Investment Corporation (Citic) suscribieron un acuerdo para evaluar la participación de la empresa venezolana en la bolsa de Hong Kong.Era la concreción de un memorando de entendimiento que un año atrás habían firmado ambas compañías y que, entre otras cosas, tenía como fin asesorar a Pdvsa en materia financiera con el objetivo de identificar recursos financieros para el desarrollo de proyectos en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Con ese acuerdo se espera que Pdvsa reduzca su participación de 70% a 60% en la empresa mixta Petropiar (cuyo 30% corresponde a la estadounidense Chevron) y que venda ese 10% a Citic.
Privatizar o no privatizar
¿Iba Pdvsa a vender acciones? La pregunta empezó a correr por la blogósfera luego de que un funcionario de la petrolera estatal le dijera a la agencia Bloomberg que la empresa consideraba vender parte de sus acciones en la Faja Petrolífera del Orinoco en un intercambio privado en la Bolsa de Hong Kong.A pesar de ser una venta a una empresa extranjera, esta operación –aseguró esta fuente– no se consideraría una privatización pues se haría creando una cartera de asociación entre la estatal y otras empresas mixtas.
Pero el rumor cobró fuerza y las preguntas comenzaron a surgir por lo que el ministro de Energía y Petróleo, y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, salió a desmentir la noticia de que Pdvsa iba a vender acciones, sino que la operación iba a ser con bonos.
De concretarse, nada sería más contrario a la política de "Plena Soberanía Petrolera" que el presidente Chávez impulsa desde 2004.
"Esta línea estratégica –se lee en el sitio web de la petrolera–, orientada a concretar una auténtica nacionalización petrolera, pasa por la reafirmación de la propiedad de los hidrocarburos que se encuentran en el subsuelo de la nación y el rescate del control de la actividad petrolera, tanto desde el punto de vista del régimen tributario y legal como en el total dominio de la industria petrolera nacional".
"Lo que estarían vendiendo no son acciones de Pdvsa, entonces es difícil hablar de una privatización de Pdvsa, sino de una empresa mixta donde el Estado es mayoría y eso no es inconstitucional. Pero es una absoluta contradicción con la 'Plena Soberanía Petrolera'", le dice a BBC Mundo José Toro Hardy, exdirector de Pdvsa, quien trabajó en la petrolera entre 1995 y 2000.
"No objeto la idea –agrega– pero es una jugada difícil de entender. No son acciones de Pdvsa, sino de esa empresa mixta. Algún mecanismo de privatización hay, pero las empresas siguen estando en condiciones minoritarias. La gran sorpresa es que ahora parecieran quedar excluidos los venezolanos. Yo no entiendo el interés del gobierno en hacerlo así, podrían ser condiciones que impone Citic", asegura Toro Hardy quien cuestiona que esto no se haga mediante una licitación: "Esto carece de transparencia".
Para el economista Fernando Travieso, coordinador del Observatorio Socialista Petrolero, lo que va a haber "es una recomposición accionaria en concordancia con las leyes nacionales. La empresa china tiene que pagar por su incorporación, recibe el 10% de participación. Hay un mínimo de 60% de participación nacional, que en ningún momento se pone en juego".
"Pdvsa requiere financiamiento fresco para ampliar la capacidad de producción. Privatizar es cuando tú vendes parte de Pdvsa. Esto no es una privatización, es una empresa mixta, acá se cumple con el estamento legal", agrega.
Por su parte, Diego González, ingeniero de petróleo y consultor de Energía del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), opina que "en la práctica sería una privatización porque Pdvsa está cediendo participación".
¿Contradicciones?
La discusión sobre la defensa de la soberanía al tiempo que se le abre la puerta a empresas extranjeras tampoco es nueva.
"Si bien la Ley de Hidrocarburos esclareció la política petrolera del país, en busca de una mayor participación del Estado en las actividades que la industria había estado compartiendo con el capital privado, mantuvo la posibilidad de la participación privada en calidad de socios minoritarios para la explotación de hidrocarburos líquidos. Así, su aplicación siempre ha sido objeto de opiniones polarizadas", escribe Mariana Párraga en su libro "Oro rojo. Desentrañando el misterio de la Pdvsa revolucionaria".
Es que pese al discurso nacionalista, una veintena de petroleras extranjeras operan en Venezuela. Ellas hacen su negocio y Pdvsa las necesita: requiere de su tecnología, su conocimiento y su dinero.
En 2007, las empresas extranjeras que trabajaban en la Faja Petrolífera del Orinoco, la mayor reserva de crudo -de díficil extracción- del mundo, fueron intimadas a aceptar los términos impuestos por el Estado venezolano y permanecer como socios minoritarios.
Estas empresas mixtas están conformadas en al menos un 60% por Pdvsa y el porcenajte restante lo componen firmas de distintos países, entre ellos Alemania, Bielorrusia, China, Estados Unidos, Francia, India, Irán, Italia, Noruega y Rusia.
Éstas generan alrededor del 30% de la producción de crudo del país que se ubica, según Pdvsa, en 2,9 millones de barriles diarios.
Para Travieso no hay contradicciones y señala que "lo que ha hecho el gobierno es una estrategia que permite la preservación de la soberanía pero dando participación a empresas occidentales y orientales. La entrada de capital es importante para el aumento de los niveles de producción".
"Los términos de ahora no facilitan que vengan capitales y que vengan inversiones. El socio, que va a ser minoritario, está sujeto a leyes y prácticas del Estado, entonces la inversión, el arbitraje, la contraloría no está garantizada. A ellos no les importa ser minoritarios, pero quieren que Pdvsa los deje trabajar con su tecnología, sus recursos humanos y que puedan comercializar lo que producen", considera el ingeniero González.
La presencia de empresas extranjeras tiene una larga historia pero las autoridades actuales critican la llamada "apertura petrolera" de los años 1992-1998, se cuestiona esa época en la que Pdvsa "se alejó de los intereses nacionales y respondió a los intereses capitalistas", "entregó a terceros las actividades de exploración y producción" y "privatizó sus actividades de producción de petróleo".
Cuando Chávez llegó al poder las regalías eran -excepcional y temporalmente- del 1% -en lugar del 16 2/3% tradicional- y decidido a cambiar eso aumentó la presión fiscal sobre las petroleras e impulsó una nueva normativa en el área petrolera lo que, entre otras cosas, llevó a que las regalías se ubiquen actualmente en 30%.
"Había menos impuestos y menos regalías pero el precio del petróleo era el 10% de lo que es ahora, no se podía aspirar a las condiciones que hay hoy. Cuando subieron los precios era más fácil subir los impuestos y las regalías", se defiende Toro Hardy.
Con los años Pdvsa aumentó su recaudación y comenzó a diversificar sus tareas. Ya no sólo era una petrolera sino que empezó a cumplir un rol social: destinó en 2010 a los programas sociales del gobierno el doble de dinero que a la inversión en el sector del crudo.
Y pasó de 53.000 empleados en 2006 a 100.000 cuatro años más tarde.
Algunos analistas advierten del peligro de la diversificación en una empresa responsable de más del 90% de lo que ingresa al país por concepto de exportaciones y que sostiene la mitad del gasto público.
Los problemas de caja de Pdvsa se deben en gran parte a la clic diversificación de actividades que ha tenido que asumir en los últimos años.
"Pdvsa se ha transformado en un Estado paralelo, buena parte del gasto público lo ejecuta Pdvsa: importa alimentos, fabrica neveras, construye casas, esas son funciones del Estado. Debería hacer lo que siempre hizo con la mayor eficiencia posible", señala Toro Hardy.
Y Pdvsa comenzó también, ya en 2007, una estrategia de clic endeudamiento -en los últimos 13 años los pasivos de la compañía crecieron 383%- que para algunos demuestra que el estado financiero y la capacidad de inversión de la compañía no pasan por su mejor momento, mientras que hay una búsqueda de mercados alternativos y el reflejo de que para ciertos trabajos complejos en el sector Venezuela no puede sola.
"Si bien la Ley de Hidrocarburos esclareció la política petrolera del país, en busca de una mayor participación del Estado en las actividades que la industria había estado compartiendo con el capital privado, mantuvo la posibilidad de la participación privada en calidad de socios minoritarios para la explotación de hidrocarburos líquidos. Así, su aplicación siempre ha sido objeto de opiniones polarizadas", escribe Mariana Párraga en su libro "Oro rojo. Desentrañando el misterio de la Pdvsa revolucionaria".
Es que pese al discurso nacionalista, una veintena de petroleras extranjeras operan en Venezuela. Ellas hacen su negocio y Pdvsa las necesita: requiere de su tecnología, su conocimiento y su dinero.
En 2007, las empresas extranjeras que trabajaban en la Faja Petrolífera del Orinoco, la mayor reserva de crudo -de díficil extracción- del mundo, fueron intimadas a aceptar los términos impuestos por el Estado venezolano y permanecer como socios minoritarios.
Estas empresas mixtas están conformadas en al menos un 60% por Pdvsa y el porcenajte restante lo componen firmas de distintos países, entre ellos Alemania, Bielorrusia, China, Estados Unidos, Francia, India, Irán, Italia, Noruega y Rusia.
Éstas generan alrededor del 30% de la producción de crudo del país que se ubica, según Pdvsa, en 2,9 millones de barriles diarios.
Para Travieso no hay contradicciones y señala que "lo que ha hecho el gobierno es una estrategia que permite la preservación de la soberanía pero dando participación a empresas occidentales y orientales. La entrada de capital es importante para el aumento de los niveles de producción".
"Los términos de ahora no facilitan que vengan capitales y que vengan inversiones. El socio, que va a ser minoritario, está sujeto a leyes y prácticas del Estado, entonces la inversión, el arbitraje, la contraloría no está garantizada. A ellos no les importa ser minoritarios, pero quieren que Pdvsa los deje trabajar con su tecnología, sus recursos humanos y que puedan comercializar lo que producen", considera el ingeniero González.
La presencia de empresas extranjeras tiene una larga historia pero las autoridades actuales critican la llamada "apertura petrolera" de los años 1992-1998, se cuestiona esa época en la que Pdvsa "se alejó de los intereses nacionales y respondió a los intereses capitalistas", "entregó a terceros las actividades de exploración y producción" y "privatizó sus actividades de producción de petróleo".
Cuando Chávez llegó al poder las regalías eran -excepcional y temporalmente- del 1% -en lugar del 16 2/3% tradicional- y decidido a cambiar eso aumentó la presión fiscal sobre las petroleras e impulsó una nueva normativa en el área petrolera lo que, entre otras cosas, llevó a que las regalías se ubiquen actualmente en 30%.
"Había menos impuestos y menos regalías pero el precio del petróleo era el 10% de lo que es ahora, no se podía aspirar a las condiciones que hay hoy. Cuando subieron los precios era más fácil subir los impuestos y las regalías", se defiende Toro Hardy.
Con los años Pdvsa aumentó su recaudación y comenzó a diversificar sus tareas. Ya no sólo era una petrolera sino que empezó a cumplir un rol social: destinó en 2010 a los programas sociales del gobierno el doble de dinero que a la inversión en el sector del crudo.
Y pasó de 53.000 empleados en 2006 a 100.000 cuatro años más tarde.
Algunos analistas advierten del peligro de la diversificación en una empresa responsable de más del 90% de lo que ingresa al país por concepto de exportaciones y que sostiene la mitad del gasto público.
Los problemas de caja de Pdvsa se deben en gran parte a la clic diversificación de actividades que ha tenido que asumir en los últimos años.
"Pdvsa se ha transformado en un Estado paralelo, buena parte del gasto público lo ejecuta Pdvsa: importa alimentos, fabrica neveras, construye casas, esas son funciones del Estado. Debería hacer lo que siempre hizo con la mayor eficiencia posible", señala Toro Hardy.
Y Pdvsa comenzó también, ya en 2007, una estrategia de clic endeudamiento -en los últimos 13 años los pasivos de la compañía crecieron 383%- que para algunos demuestra que el estado financiero y la capacidad de inversión de la compañía no pasan por su mejor momento, mientras que hay una búsqueda de mercados alternativos y el reflejo de que para ciertos trabajos complejos en el sector Venezuela no puede sola.
La polémica por las cifras de producción
Las cifras en esta materia son motivo de polémica pues desde 2004 hay diferencias en cuanto al nivel de producción de PDVSA entre lo que dice Venezuela y lo que asegura la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), de la cual el país forma parte. Mientras el gobierno da cuenta de 2,9 millones de barriles diarios, la OPEP coloca la cifra en unos 600.000 barriles menos por día. Críticos del gobierno y anteriores autoridades de Pdvsa aseguran que antes de la llegada del presidente Hugo Chávez Venezuela producía más de 3,3 millones de barriles diarios. Y aseguran que la disminución se debe a la falta de inversión en el sector. Las promesas del gobierno en cuanto a los niveles de producción no han sido cumplidas. Ahora el ministro Ramírez asegura que Pdvsa alcanzará los cuatro millones diarios en 2014 y los seis en 2019. "Eso es una falacia, porque con esta política no hay forma", dice el ingeniero González. Este año el gobierno espera llegar a los 3,5 millones. En 2005, el presidente Chávez dijo que en 2012 Venezuela estaría produciendo 5,8 millones. |
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