El peso de las crecientes críticas en la Red ha hecho reaccionar al fin al equipo de Pinterest, la última red social 'de moda'. Así, anuncia una modificación de sus términos de servicio y condiciones de uso que, entre otras cosas, elimina un punto realmente polémico: hasta la fecha, Pinterest se reservaba el derecho de vender los contenidos subidos por los usuarios.
Pinterest es una exitosa red social que, básicamente, funciona como un 'tablón de corcho virtual'. En él los usuarios pueden ir colocando todo aquello que les gusta en Internet, así como su propio contenido, de una manera fácil y con un resultado final agradable, bonito.
Creado hace dos años, su crecimiento ha sido exponencial en los últimos meses. Business Inside estima que podría valer entre 2.000 y 5.000 millones de dólares, y generó 17,8 millones de visitantes el pasado mes, un crecimiento del 52% respecto del mes anterior.
Las cifras son de vértigo, por tanto es lógico que muchas miradas se hayan posado en las actividades de este fenómeno de al Red. Algunos usuarios pusieron hace semanas el grito en el cielo al leer detenidamente las condiciones de uso del servicio. Otros criticaron los nulos esfuerzos de Pinterest por frenar la proliferación de mensajes pro anorexia, que son fuertemente controlados en otras redes sociales.
Así, por ejemplo, Knoed Creative, un estudio de diseño de Chicago, publicó a principios de marzo un post demoledor en el que recomendaba abandonar la cuenta de Pinterest si no se modificaban los términos de uso. Su mensaje corrió como la pólvora por la propia red social.
Según los términos aún vigentes de Pinterest, cada usuario reconoce y acepta que es "el único y exclusivo propietario de todos los contenidos que se ponen a disposición a través de la web" o que tiene los derechos sobre esos contenidos, un extremo altamente improbable dada la propia naturaleza del servicio: coleccionar (hacer 'pin') contenidos favoritos vistos en Internet.
Y al colgarlos en el perfil, da una licencia mundial a Code Brew Labs (la empresa dueña de Pinterest) para realizar cualquier tipo de explotación -incluso la venta- de esos contenidos.
Es más, incluso al aceptar esos términos uno acepta pagar los gastos legales derivados de cualquier demanda por propiedad intelectual contra Code Brew Labs. Es decir, en teoría, Pinterest puede vender cualquier material, como una imagen, que uno coloque en su perfil y, de afrontar alguna reclamación del legítimo dueño de ese material, la responsabilidad recae en el dueño del perfil desde el cual Pinterest ha tomado dicha imagen.
No obstante, un post posterior aclara que son unos términos del servicio con lo que Pinterest, como muchas otras compañías de Internet, trata de protegerse de posibles demandas por infracción de 'copyright' y hace que el usuario asuma la responsabilidad de lo que 'sube' a la Red.
De hecho, otros muchos servicios (Facebook, Flickr, YouTube…) cuentan con términos de uso que aluden a cesiones de derechos para explotar contenidos, pero añaden el matiz "sólo en relación con el servicio", es decir: necesitan el permiso del usuario para explotar el material subido a la red en la medida que es necesario para proporcionar el servicio que prestan.
En cualquier caso, el equipo de Code Brew Labs ha reaccionado y ha anunciado mediante un correo a sus usuarios y un post en su blog oficial algunos cambios en sus términos del servicios, políticas de uso y políticas de privacidad, que entrarán en vigor el 6 de abril.
"Nuestras condiciones originales señalan que mediante la publicación de contenido en Pinterest se otorga a Pinterest el derecho de vender su contenido", comenta el equipo, y añade: "La venta de contenido nunca fue nuestra intención y hemos quitado esto de nuestros términos actualizados".
También se comprometen a eliminar los 'pins' que "alienten explícitamente a la autolesión o el autoabuso", como respuestas a las recientes críticas que acusaban al sitio de ser un auténtico paraíso para la apología de la anorexia.
Por último, Pinterest promete herramientas más sencillas y eficaces para controlar posibles infracciones de derechos de autor o de derechos de marca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario