El director de cine de Hollywood, James Cameron, llegó este domingo al lecho marino más profundo, la fosa de las Marianas, en el oeste del Océano Pacífico, convirtiéndose en la primera persona que lo consigue en el último medio siglo.
Cameron, director de Titanic (1997), se sumergió hasta 10.898 metros de profundidad en un submarino diseñado para la ocasión con el objetivo de explorar y grabar el lugar.Durante la inmersión, el director tuiteó: "Tocar fondo nunca fue tan agradable".
El único descenso hasta el fondo de esta fosa lo realizaron en 1960 el teniente de la Armada estadounidense Don Walsh y el oceanógrafo suizo Jacques Piccard, quienes pasaron allí solamente 20 minutos.
clic Lea: Un zar de Hollywood va tras la frontera menos explorada del planeta
Cameron tardó dos horas en llegar al fondo de la fosa, según informa desde la cercana isla de Guam la periodista de la BBC Rebecca Morelle.
Su nave está equipada con cámaras y luces para que pueda filmar en la oscuridad.
Antes de sumergirse, el cineasta le dijo a la BBC que hacer el descenso era "la realización de un sueño".
"Ciencia ficción"
"Me crié en un tiempo en el que la gente vivía una realidad de ciencia ficción", dijo Cameron. "Los astronautas iban a la Luna y (Jacques) Cousteau exploraba el océano. Eso es con lo que me crié y lo que valoraba en mi infancia".
El submarino Deepsea Challenger fue fabricado en Australia.
Cameron pasó los últimos años trabajando en secreto con su equipo de ingenieros en el diseño y construcción del aparato, que pesa 11 toneladas y mide más de siete metros de largo.
Él lo describe como un "torpedo vertical" que se desliza por el agua permitiéndole un descenso rápido.
El pequeño compartimento en el que viajaba el cineasta está hecho de acero de gran grosor y es capaz de resistir 1.000 atmósferas, la presión que experimentará en la máxima profundidad.
El submarino tiene tantas luces y cámaras que parece un estudio de televisión submarino. El director pretende publicar un documental sobre su descenso.
La expedición multimillonaria de Cameron, que ha sido financiada por él mismo, la marca de relojes Rolex y National Geographic, es la primera misión tripulada hasta la máxima profundidad submarina en medio siglo.
El submarino Deepsea Challenger fue fabricado en Australia.
Cameron pasó los últimos años trabajando en secreto con su equipo de ingenieros en el diseño y construcción del aparato, que pesa 11 toneladas y mide más de siete metros de largo.
Él lo describe como un "torpedo vertical" que se desliza por el agua permitiéndole un descenso rápido.
El pequeño compartimento en el que viajaba el cineasta está hecho de acero de gran grosor y es capaz de resistir 1.000 atmósferas, la presión que experimentará en la máxima profundidad.
El submarino tiene tantas luces y cámaras que parece un estudio de televisión submarino. El director pretende publicar un documental sobre su descenso.
La expedición multimillonaria de Cameron, que ha sido financiada por él mismo, la marca de relojes Rolex y National Geographic, es la primera misión tripulada hasta la máxima profundidad submarina en medio siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario