Buscar

2012/02/01

Un símbolo de la debilidad económica cubana busca revivir con apoyo brasileño

Una sociedad entre Cuba y Brasil busca transformar el puerto de Mariel, a 40 kilómetros de La Habana, en uno de los mayores de América Latina.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tenía previsto este martes pasar por el complejo portuario dentro de su visita oficial a Cuba.
Fue en el puerto marítimo de Mariel del que salieron cerca de 125.000 cubanos que a comienzos de 1980 dejaron su isla y pusieron rumbo a Estados Unidos en busca de una vida mejor, en un episodio que acabó volviéndose un símbolo de la debilidad de la economía cubana.
Tres décadas después, Cuba se apoya en Brasil para tratar de cambiar radicalmente la imagen del puerto, para convertirlo en estandarte del reciente proceso de apertura económica de la isla.
En cuatro años se invertirán US$975 millones, de los que US$682 (71%) financia el brasileño BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social).
Será la mayor obra civil en Cuba desde el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959 y la instauración del socialismo en el país.
"Esta obra tiene una importancia económica extraordinaria, no sólo para el desarrollo actual del país, sino también para el futuro", afirmó el presidente Raúl Castro.

Carreteras y puestos de trabajo

El proyecto, a ser ejecutado por la firma brasileña Odebrecht y que debe terminarse en 2014, incluye una "zona especial de desarrollo" de 400 kilómetros cuadrados que albergará industrias cuya producción se destinará tanto a las exportaciones como al mercado cubano.
Fuentes diplomáticas brasileñas aseguran que además de ayudar a Cuba en su misión de "actualizar" el socialismo y diversificar sus fuentes de ingresos, la ampliación del puerto abrirá oportunidades de negocios a empresas brasileñas interesadas en instalarse y expandir sus operaciones en América Central.
Además, en el caso de que Estados Unidos suspenda el embargo económico a la isla, las empresas instaladas en ese puerto tendrán acceso privilegiado al mayor mercado global, ya que Mariel está a sólo 160 kilómetros de Florida.

El proyecto de Mariel contempla obras para facilitar el acceso de productos al puerto, como la reforma de más de 30 kilómetros de carreteras, la construcción de 18 kilómetros de autopistas y casi 13 kilómetros de vías de ferrocarril.
Los trabajos de dragaje permitirán que el puerto sea usado por barcos de gran calado y podrá recibir un millón de contenedores al año.
También se construirán 700 metros de muelles para el terminal de contenedores, un centro de carga, redes de abastecimiento de agua y tratamiento de residuos y una infraestructura para el suministro de energía eléctrica.
En la actualidad hay 2.700 trabajadores en el puerto y tras la conclusión de la obra, se espera que genere 3.000 empleos directos y 5.000 indirectos.

No hay comentarios: