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2012/02/24

Las 10 mayores venganzas tras una infidelidad

Lorena Bobbit es quizá el mayor ejemplo de lo que puede llegar a hacer el ser humano cuando se siente traicionado por su pareja. La noche del 23 de junio de 1993, harta de los abusos a los que la sometía su marido, le cortó el pene. Desde entonces han pasado más de 18 años y su venganza sigue presente en la memoria de casi todo el mundo.
Aunque esta historia y su posterior culebrón judicial sea la más famosa, otras muchas personas han recurrido a grandes venganzas para aliviar el dolor que les han causado sus exparejas. En el blog “La patilla” descubrimos un singular listado que, como no podía ser de otra forma, está encabezada por los Bobbit:
1.- Un tatuaje revelador: cuando la novia del tatuador Ryan Fitzgerald se dejó convencer para tatuarse un personaje de la saga Narnia en su espalda nunca sospechó que acabaría con un enorme excremento rodeado de moscas grabado en su piel. Cargar con este dibujo fue el precio que tuvo que pagar por haberle engañado con un amigo común.
2.- Díselo con un cartel: si el mayor temor de tu exnovio es el ridículo público, nada mejor que utilizarlo para vengarte de él. Eso fue lo que pensó una mujer canadiense que aprovechó un pequeño defecto de su antigua pareja para darlo a conocer en público en pleno evento deportivo. Contrató un avión que pasó ante la gente con un cartel en el que se leía: “Scott Kelly tiene un pene pequeño”.
3.- Agua hirviendo: muchas de las venganzas pasionales tienen como objetivo destruir los genitales de los maridos, quizás porque la mujer considera que se trata de la máxima culpable de los impulsos que llevan a la infidelidad. O, al menos, es lo que pensaba Oynda Ojofeitimi, de 67 años, cuando, tras descubrir que su marido tenía una aventura, le vació una olla de agua hirviendo sobre la entrepierna aprovechando que dormía.
4.- Póker de damas: cuando la esposa y las amantes se unen para trazar un plan, el marido infiel debe ponerse a temblar. Sobre todo si conoce lo que le ocurrió al protagonista de esta historia, que tras acudir a una cita con su actual amante, acabó desnudo, con los ojos vendados y atado a una silla. Cuando le retiraron la venda descubrió con horror que su mujer y dos antiguas amantes se habían unido a la fiesta armadas con un bote de pegamento instantáneo que utilizaron para adherirle el pene a su vientre.
5.- Aumento de pechos: Emma Morgan descubrió que su marido la estaba engañando con chicas jovencitas y de grandes pechos. Así que optó por una venganza práctica y duradera: Se sometió a una operación de aumento de senos que cargó en la tarjeta de crédito de su marido, a quien su infidelidad le costó más de 4.000 euros.
Si aún no se te han quitado las ganas de cometer una infidelidad, te recomendamos que leas el resto de estas insólitas venganzas en la entrada original.

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